Aunque ya llevo cuatro años al servicio de la pastoral juvenil y vocacional nacional, nunca había tenido la oportunidad de acompañar a la FRAT. ¡El FRAT son 10.000 jóvenes de toda la isla de Francia, reunidos durante 4 días en Lourdes! ¡Oportunidad única para hablar de nuestra llamada a la santidad y de la vocación de cada uno!
Un ambiente increíble, liturgias profundas, jóvenes abiertos al encuentro y profundización en la fe. Nuestro espacio: “Vocaciones”, estaba al lado del de las confesiones, donde la cola era muy larga. ¡Una gran oportunidad para iniciar encuentros, gracias a este “marcador de vocaciones”!
No te imaginas la profundidad de las discusiones desde esta imaginaria “línea de autobús” … Dar vueltas sin avanzar, tomar conciencia de que Dios me ama, que es importante en mi vida, atreverme a elegir, porque todos están llamados a la santidad... ¡todo está ahí!
También teníamos la animación en horarios fijos, dedicados a las vocaciones, en grupos, a través de la figura de Bernardita y de nuestra vida cristiana….
Desde hace varios años, he experimentado cómo los jóvenes se encuentran cambiados después de un tiempo de peregrinación a Lourdes. Son receptivos y abiertos a la reflexión sobre el sentido de su vida (sentido y dirección) y las diversas actividades que les ofrecemos les permiten tomar en serio esta certeza de que cada uno de nosotros está llamado a la santidad y que debemos en el camino buscar y encontrar nuestra vocación. Sí, "cada uno de nosotros tiene una misión en la tierra" le gustaba decir a María Eugenia, es una alegría ayudar a los jóvenes a descubrirla. ¡El siguiente paso es la JMJ de Lisboa y contamos con vuestras oraciones por todos estos jóvenes!
Sor Marie Valérie