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Peregrinación Europea de Asunción Juntos 2025

P eventLunes, 12 Mayo 2025

Ver las fotos: https://photos.app.goo.gl/B4ZuzTjdaZAX7Suz7

Del 1 al 4 de mayo, en Francia, 64 miembros de los grupos de Asunción Juntos de las provincias de España, Francia y Europa tuvimos la enorme suerte de poder vivir la experiencia de hacer tras las huellas de María Eugenia.

Aunque la mayoría no nos conocíamos y hablábamos lenguas diferentes al llegar a la Casa Madre la sensación era de llegar a nuestra casa y no estar entre desconocidos. Desde el principio los sentimientosnos invadieron y nos llenaron por completo. Sentimiento de paz sosiego al entrar en la capilla y poder estar junto a Madre María Eugenia donde hemos podido disfrutar momentos íntimos de oración. Nos sentimos emocionadas al ver con el cariño que las hermanas custodian y cuidan el patrimonio que Madre María Eugenia nos dejó.

Al llegar a Preisch nos invadió la alegría de poder pasear por el inmenso jardín donde correría feliz junto a sus hermanos y su querida amiga. No podemos olvidar el encuentro con Santa María Magdalena (estatua que se encuentra en este jardín) para nosotras ha sido un descubrimiento el texto que escribió Madre María Eugenia resaltando el amor y la humildad.

Caminar por las calles de Metz y de París conociendo los lugares donde vivió ha sido realmente

“seguir sus huellas”.

Al entrar en Sainte Ségolenè nuestros ojos se llenaron de lágrimas y nos envolvió una paz que no podemos describir, poder rezar donde ella sintió por primera vez la presencia de Dios nos hizo sentir muy cerca de Dios y de Madre María Eugenia.

Y qué decir de la entrada en Notre Dame, reviviendo los momentos donde Madre María Eugenia supoescuchar lo que el Señor quería contarle y descubrir que quería conocerlo y amarlo tanto como lo hizo Santa María Magdalena. Donde entendió cuál era la misión que Él le encomendaba y donde acudía para seguirllenándose de Dios cuando sentía que las fuerzas le faltaban sabiendo que solo Él podía sostenerla.

Sentimos una inmensa gratitud por el don de la fe, por la vida de Madre María Eugenia, por todas las hermanas que siguen trabajando por la extensión del Reino y por todas las personas que han dedicado su tiempo y su trabajo para hacer posible que este sueño se haga realidad.

Gracias por las personas los “ángeles” como los llamamos que han sido “mis ojos” en estos días pudiendo vivirlos de una forma muy especial. Mil gracias por todo.

Después de estos cuatro días de vivencias compartidas donde no han faltado las risas, volvemos cada uno a nuestro lugar de destino, a la realidad que nos toca vivir, con la alegría de saber que formamos parte de una gran familia “la familia Asunción” y de que Santa María Eugenia intercede por nosotros para que sea la Luz de Cristo resucitado la que ilumine nuestro camino.

Enri y Rosa de la Comunidad de Asunción Juntos Dalías

 ¡Los testimonios se siguen sucediendo! ¡María Eugenia no deja indiferente!

 

“¡Emoción! sin duda la palabra que definiría esta experiencia que ha sido un auténtico regalo.Emoción, transitar por los lugares donde vivió y creció y la importancia de cada uno de ellos a lo largo de su vida, Preisch, Sainte-Ségolène, Metz, Reims, calle Ferou, Saint Sulpice, Notre Dame.Todo un privilegio, compartir Eucaristías, rezos, cantos en los distintos idiomas, experimentando lo que significa la palabra juntos. Como no podría ser de otra forma compartir risas y conversaciones como de una gran familia Asunción. Enhorabuena y mil gracias a la organización que con tanto cariño y esfuerzo lo han preparado”. Pepa Hernández - El Palo.

 

"Aún con el corazón emocionado, es verdad, así me siento. ¡Sigue la emoción!Para mí ha sido otra vez esa sensación de "estar en casa".  Llegar a la calle y ver la foto de María Eugenia, ya hace que palpite el corazón. Lo primero es ir al Santuario, tuve la gran suerte también de alojarme detrás de la capilla, con lo cual he pasado muchos ratos a solas con María Eugenia, ese silencio, esas velas puestas con la gran ilusión de su intercesión. La suerte de estar allí, y llevar mi corazón y el de otras personas que necesitaban su consuelo, su escucha como solo Ella sabe hacer.

¡Mi pertenencia a la Asunción es de lo mejor que me ha pasado en la vida! He reído como hacía tiempo que no lo hacía. He podido conocer a otras personas que ha sido muy gratificante estar con ellas. Volver a la casa donde nació, donde vivió, donde empezó a sentir qué haría. Ha sido otra muestra de cómo Ella me coje la mano para seguir. Se me saltaban las lágrimas en la misa en Metz, qué homilía tan emotiva del Obispo (me traducía Véronique sino no hubiera entendido). Emotivo también estar en Notre Dame, ¡qué maravilla! Estar en la tercera fila viendo el altar donde están depositadas las reliquias de María Eugenia. Es lo que hemos visto en televisión y ahora ver el altar ¡tan cerquita! Mirar la Piedad resplandeciente con la Cruz Dorada y la Virgen de Notre Dame con Jesús niño. Gracias, gracias y gracias por tanta emoción, alegría, risas, oración, canción y amistad. ¡Ojalá se repita y pueda volver de nuevo! Mi gratitud a quienes han hecho posible esta peregrinación y sentirme Familia Asunción.” Juana Rubio - Vallecas.

 

“Después de estos días "tras las huellas de Santa María Eugenia" he sentido que la vida es una peregrinación continua, cada uno realiza un camino y ella fue un testimonio de peregrinación espiritual y de acción social. Orar y servir. Desde pequeña afrontó momentos difíciles de cambios, confiando primero en sus padres y en Dios después de su encuentro con el Señor.  Supo escuchar y discernir lo que Dios le pedía. Quiso situar a la mujer en un lugar destacado, preparada y formada para desenvolverse en el mundo.  Ahora quiero valorar más las pequeñas cosas, mantenerme en oración y ayudar a quienes me rodean. La peregrinación además de ser un acto de devoción por llevarnos a reconocer a Dios en nuestras vidas, como María Eugenia, ha sido también una lección de humildad y esperanza”. Verónica Conejo – Pedregalejo

 

“Para mí fue la primera vez en un encuentro así, ¡¡ojalá!! no sea el único. Me cuesta relacionarme porque soy un poco vergonzosa. Pero la acogida que nos han hecho Véronique, Hélène, Mercedes y todas las hermanas en Auteuil.  Los jardines, la capilla en todo lo que nos rodeaba sentías que nos acompañaba María Eugenia. La capilla, entras y sientes la acogida, la paz, la tranquilidad, el rezar. ¡Se siente todo!  La visita a Preisch, yo con cada explicación, la veía correr, saltar, reír, estaba feliz. La catedral de Metz, donde iba a rezar, impresionante, la iglesia Sainte Ségolène, donde hizo la primera comunión, donde sintió que iba a seguir a Dios. A mí todo esto, me ha llegado al corazón, a pensar, en todos los valores que enseñaba y que la Asunción sigue transmitiendo, acogiendo a la gente, da igual la raza, el color, la lengua, todos somos uno, aprendemos unos de otros, eso es lo que a María Eugenia le gusta. Conclusión, yo he sentido mucha paz, tranquilidad, mucha acogida, y sobre todo sentir que María Eugenia estaba conmigo, me ha hecho desconectar de todo, cuando nunca lo he conseguido. Mi corazón queda lleno de agradecimiento”. María Jesús Merino – Madrid.

 

“Preciosos días de convivencia, compartir y disfrutar de todos los momentos de oración, ocio y reflexión en tan buena compañía. Una experiencia que quedará en el recuerdo para siempre. Muy agradecida por todo lo vivido Tras las huellas de María Eugenia”. Magdalena Alonso – León.