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Del 1 al 15 de febrero de 2019, realizamos nuestra primera visita canónica y fue a la provincia de Ecuador.
Nos maravilló el dinamismo de la provincia que cuenta con 22 hermanas y cuatro comunidades. El espíritu de familia se amplía a los laicos, los jóvenes y los adultos cuya identidad Asunción, está muy integrada y se vive clara y gozosamente.Nos sumergimos en esta hermosa cultura a través de la gastronomía, de toda su fruta que se dice que surgió del Jardín del Edén y también gracias a la cálida hospitalidad de este país ubicado, como su nombre indica, en el centro del mundo. Por todas partes, las comunidades nos hicieron sentir como en casa.
Cuatro comunidades cuyos proyectos están marcados por su entorno :
La comunidad de la Séptima : ubicada en el popular distrito de Mapasingue de Guayaquil, en la región costera en el sur del país. Los grupos de Asunción Juntos existen desde hace muchos años, están constituidos sobre todo por mujeres que van al encuentro de familias necesitadas y que tienen un impacto en el medio ambiente a través de la oración y la promoción de la mujer. Tienen también grupos juveniles, todos comprometidos en la Iglesia o en semanas misioneras en las aldeas pobres alrededor de Guayaquil. Las hermanas de la comunidad también están muy implicadas en el Colegio de Guayaquil, una gran escuela de 1500 estudiantes. Los profesores y los responsables pedagógicos compartieron con nosotras su pasión y nos plantearon sus preguntas. Se estableció un diálogo de gran calidad. Estábamos en vacaciones escolares, pero conocimos a un grupo de delegados de la escuela secundaria. Son estudiantes deseosos de lanzarse activamente en la vida y de darle un sentido.
La siguiente parada fue Muisne, la nueva fundación ubicada en el noroeste del país en la región de Esmeraldas, donde viven muchos afrodescendientes. Las llamadas son enormes en esta pequeña isla marcada por una gran pobreza : un compromiso en un colegio diocesano y un trabajo pastoral con la parroquia. Recorriendo los alrededores de la comunidad, parece urgente comprometerse en un trabajo social de transformación de la sociedad por los valores del Evangelio. Los desafíos son inmensos, requieren mucha escucha, reflexión personal y comunitaria. Nos alegró reconocer aquí la profecía y la cercanía a las periferias que el Capítulo General de 2018 pidió y animamos a las hermanas a darse el tiempo necesario para descubrir y comprender antes de comprometerse.
Zumbahuayco, ubicado en la región montañosa de la Sierra con una bonita casa de retiro y un hermoso paisaje de montaña, fue nuestra siguiente parada.
Las hermanas de la comunidad recibieron a toda la provincia para la asamblea que tuvimos a mitad de la visita : ¡qué acogida ! Fue una gran experiencia de comunión profunda y de alegría. Entre los temas tratados estaban : el proyecto provincial de la provincia ; la reestructuración ; la dimensión contemplativa de nuestra vida en la Asunción ; Pastoral vocacional en una provincia donde las comunidades están rodeadas de tantos jóvenes enamorados del carisma y comprometidos ... Todas las comunidades están abiertas a recibir a las AMA. Nos sentimos llamadas a echar las redes y avanzar en aguas profundas, haciéndonos eco del evangelio de este domingo de asamblea.
La visita de la comunidad de Zumbahuayco comenzó después de la reunión. Se abrió con la presentación de grupos : infancia misionera, acompañamiento de parejas, catequesis familiar, cercanía con los ancianos y enfermos aislados en los barrios y un grupo de jóvenes. Algunas regiones son desiertos eclesiales sin presencia de sacerdotes ni de congregaciones. La formación de los laicos es un desafío, como lo es también la pastoral familiar, que es el tema de todas las diócesis.
En camino hacia la última parada : Quito "la Luz de América" porque es el punto más alto de América del Sur. ¡Nos invitaron a beber té de coca para escapar del "mal de altura" ! Nuevamente una cálida bienvenida en una región ciertamente mucho más fría. Un sacerdote del Sagrado Corazón nos hizo visitar el Sector que está dividido en varias comunidades pequeñas animadas por laicos, hermanas y sacerdotes ; un trabajo social (visitas a familias, enfermos y ancianos aislados, microcréditos ...) y evangelización. El modo más común es celebrar semanas de misiones con jóvenes y laicos a los que se unen las hermanasDurante todo este tiempo de visita nos hemos sentido en comunión con toda la Congregación.
Con la confianza de que allí donde cada una esté, seguiremos el camino, impulsadas por el Espíritu al servicio de la vida ...Rekha, Sandra e Isabelle