El 16 de enero de 2025, en el marco de su visita pastoral a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Passy, Monseñor Catta, Vicario General del Arzobispado de París, realizó una visita a la casa Madre. Llegó a las 16:30, acompañado por dos laicos, la señora Anne-Laure Riche y el señor Vincent Porteret. La comunidad les dio la bienvenida en el vestíbulo con un canto y una danza tradicional rwandesa, seguidos por unas palabras de bienvenida de la Superiora General. Tras este cálido recibimiento, nos dirigimos a la sala de encuentro.
La visita comenzó con una breve presentación, donde explicamos que, en realidad, somos dos comunidades: la comunidad de Auteuil y la comunidad general. Después de esta introducción, nos acomodamos y Monseñor Catta tomó la palabra para compartir la razón principal de su visita: “vivir la proximidad con el pueblo de Dios y con las comunidades religiosas”. Nos invitó a expresarnos con total libertad, y fue entonces cuando le presentamos los aspectos principales de nuestra congregación y nuestra misión.
A continuación, le hablamos de los diversos servicios que prestamos en la parroquia, como la catequesis y el acompañamiento a los enfermos y ancianos, entre otros. También le compartimos las diferentes actividades que organizamos para vivir en cercanía con los cristianos y los niños, como el aperitivo que ofrecemos cada primer domingo del mes después de la misa en nuestra capilla, el compartir de la palabra con los niños y la lección divina.
Los dos laicos que acompañaban a Monseñor estaban encantados de ser parte de esta experiencia y profundamente conmovidos por la oportunidad de compartir su vivencia con nosotros. De hecho, habían acompañado a Monseñor en varias visitas a distintas parroquias, y siempre se sentían impresionados por la riqueza de nuestra Iglesia y por el compromiso discreto de las religiosas en las parroquias.
La reunión duró aproximadamente una hora y cuarto. El ambiente fue muy agradable y familiar. Al final, después de la oración y la bendición de Monseñor Catta, les propusimos visitar nuestra capilla y el museo. Aceptaron encantados, especialmente al saber más sobre la vida de Santa María Eugenia, cuya reliquia reposa junto con las de otros cuatro santos en el altar de la catedral de Notre-Dame de París.
Así, la visita concluyó en el museo, y alrededor de las 18:20, Monseñor Catta y los dos laicos se despidieron de nuestra comunidad, serenamente agradecidos por el tiempo compartido, dejándonos a nosotros llenos de alegría y gratitud por la experiencia vivida en esta visita.