Le pregunté a una niña de 15 años en mi clase de catecismo:
“Hola querida, ¿alguna vez pensaste en tu vocación y misión en la Vida?”
Ella respondió: “¿Por qué necesito pensar o saber sobre mi vocación? Ni siquiera sé lo que haré mañana. En mi familia, mi madre toma las decisiones. “
Su respuesta me hace recordar un dicho de San Pablo en su carta a los Romanos 10,14-15: “¿Cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo pueden oír sin que alguien les predique? ¿Y cómo puede alguien predicar a menos que sea enviado? Como está escrito: “¡Qué hermosos son los pies de los que traen la Buena Nueva!”
Cada uno de nosotros tiene una misión, una vocación en la vida pero no es algo fácil de entender. Hoy a los jóvenes no les interesa pensar ni hablar de ello. Vietnam es considerado una fuente de vocaciones para la vida religiosa. Sin embargo la realidad está cambiando… Cada vez son menos los jóvenes y las jóvenes que ingresan a los conventos o seminarios.
Hay varias razones para esta falta de interés.
¿Cómo atraemos a los jóvenes?
¿Cómo les presentamos a Jesús?
¿Cómo comunicamos la pasión de Jesús por el Reino, por el servicio?
Nosotras, las Religiosas de la Asunción, presentes en Vietnam desde hace 30 años, tenemos el desafío de acercarnos, de ir a los lugares para presentar la Congregación, de ponernos en contacto con las parroquias para hablar de nuestra Congregación. Este año llegamos a 3 o 4 parroquias remotas de Loc Quang en la provincia de Binh Phuoc (diócesis de Phu Cuong); Chau Doc en An Giang (diócesis de Long Xuyen); Long Thanh My en el Distrito 9 (Diócesis de Ho Chi Minh)… Invitamos a los jóvenes a venir a un Campamento Vocacional (Ven y Ve) del 27 al 30 de julio.
Esperamos dar la bienvenida e interactuar con 25 a 30 niñas en nuestra comunidad de Ho Nai en la ciudad de Bien Hoa. Los atractivos que ofrece el mundo son reales, pero igual de real es la búsqueda de Dios en el corazón de cada persona. Queremos ayudarles a descubrir su Misión, su llamada personal. Oramos para que tengan la generosidad y el coraje de decir SÍ a la invitación de Dios en la vida religiosa y hacer de su vida… una aventura con Jesús.