Después de trabajar en clases de inglés sobre el uso de las redes sociales y las nuevas tecnologías, especialmente entre los jóvenes estadounidenses, un grupo de estudiantes de segundo grado realizó el siguiente trabajo:
Cada alumno tenía que hacer un póster en formato A4 vertical con el mismo título para todos: #Kindness Is Cool. Tuvimos que hacer una tabla con dos columnas y una fila debajo. El hecho de que todos los carteles tuvieran que ser del mismo tamaño y diseño era una forma de mostrar que todos somos iguales. Y todo diferente, porque, por supuesto, no había dos carteles iguales.
La columna de la izquierda tenía que presentar lo que es agradable, agradable y/o divertido de las redes sociales y la columna de la derecha se utilizó para identificar lo que no es aceptable en estas mismas redes.
Debajo, a cada estudiante se le indicó que escribiera una "publicación" (un mensaje muy corto) sobre un compañero de clase, con el #KindnessIsCool. La maestra lo había ordenado alfabéticamente para que cada estudiante pudiera recibir una publicación.
De hecho, el hashtag #kindnessIsCool hace referencia a un concurso internacional de bondad del que la profesora había oído hablar. Este concurso está organizado por Gan Jing World (Gan Jing significa limpio), una nueva red social propia (sin ningún tipo de contenido dañino, violento o pornográfico).
La página de hashtags de #kindnessIsCool de Gan Jing World está poblada por internautas de todos los continentes cuyos objetivos comunes son inundar la web con videos, fotos y artículos que expresan gestos positivos y mostrar que la bondad es un lenguaje universal que todas las personas entienden y pueden practicar a diario.
Como profesor de estudiantes de secundaria que usan mucho las redes sociales, solo puede estar convencido de que las redes sociales con tales valores son importantes para las generaciones más jóvenes. De ahí viene la inspiración de la profesora para este proyecto de clase.
Esta iniciativa #kindnessiscool ha hecho conscientes de la importancia de ver y destacar lo bueno y lo bueno de cada alumno. Como muchos estudiantes tienen una visión de sus cualidades personales, si no degradada o al menos muy vaga, fue una buena manera de hacerles reflexionar sobre su propia autoestima y tener una visión positiva de sus compañeros de clase, ¡y todo en inglés, por supuesto!
Al principio, los estudiantes estaban un poco desconcertados por esta tarea, entre otras cosas porque a principios de año no se conocían muy bien. Poco a poco, se vieron atrapados en el juego de escribir algo amable y positivo el uno para el otro.
Dar este paso a un lado y buscar necesariamente lo bueno y lo positivo en el otro es un enfoque que los estudiantes no necesariamente están acostumbrados a hacer. Entonces, cuando se reunían en clase para hablar de sí mismos y así mostrar lo bueno y bueno en ellos, estaban muy enfocados, respetuosos e involucrados en su trabajo.
También disfrutaron haciendo los carteles e ilustrándolos con colores, purpurina o emojis.
Al final, los carteles de los alumnos se expusieron en el escaparate del CDI de la escuela el 9 de noviembre, un día de concienciación sobre el acoso escolar.
Porque, al fin y al cabo, ver y reconocer lo que hay de bueno en uno mismo y en los demás es un arma eficaz en la lucha contra el acoso.