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La misión de traducir, vocación de servicio que conecta a las personas y enriquece el espíritu

L eventSábado, 04 Octubre 2025

Muchas veces me pregunto mientras traduzco un texto de una hermana, de un laico de otra provincia ¿Qué significa para mi este “trabajo”? ¿Qué siento ante la misión recibida?

Sé que un traductor tiene que ser fiel al sentido original del texto. Hay que leerlo enteramente para comprender mejor qué quiere aportar y lo qué nos quiere decir. Tiene que construir puentes entre mi cultura y la cultura del que escribe un texto, entre mi contexto y el suyo. Respetar el contexto en el que ha sido escrito.

En el fondo traducir es un medio para acercar a otros, a un pueblo, a una provincia, el pensamiento de una persona de diferente cultura que quiere tejer lazos para dialogar y entrar en comunión con otras realidades. Y, al mismo tiempo, tu espíritu se dilata, se ensancha pues conoces nuevas ideas y nuevas expresiones. Siento que me enriquezco con este sencillo trabajo. ¡Tengo la primicia de leerlo antes de que se difunda!

Sabemos que el hombre en su naturaleza profunda es un ser sociable y sin la relación con los otros no puede vivir. Esta afirmación tan manida es esencial en nuestro mundo hoy; el mundo de las comunicaciones. Un mundo lleno de posibilidades donde se multiplican las oportunidades de conocer muchas cosas de manera muy rápida.

Es en este contexto donde la profesión de “traductores” es fundamental. El traductor va más allá con su trabajo, se adentra en el contexto de otra cultura, descubre nuevas ideas y expresiones. Es el gran medio para conocer otros pensamientos, otras formas de vida, todo lo que conlleva otra forma de vida. Es abrirse a diferentes horizontes, ampliar la mirada y dejar que tu espíritu se llene de luz. Es dejarse sorprender por diversas situaciones escritas en unas hojas de papel, es entrar en otras dinámicas, es experimentar un pensamiento ante situaciones variadas. Todo lo que quiero expresar es que es un enriquecimiento, que no tiene precio, para el que traduce.

También me pregunto desde mi ser religiosa de la Asunción cómo toda esta “misión” se refleja en nuestro carisma. La respuesta es que siento que aparecen esas actitudes que ya he destacado y que Santa María Eugenia vivió desde su infancia y adolescencia: una gran apertura de mente y de pensamiento. Escuchaba en los salones del castillo de Preisch y leía mucho y muchos tipos de libros. Ella deseó que todo eso que ella había experimentado se transmitiera a las hermanas. Que los alumnos de la Asunción llegaran a poseer un fuerte convencimiento en sus pensamientos y fueran capaces de tener un espíritu crítico para transformar la sociedad en la que vivían.

Me detengo en algunas frases de Santa María Eugenia para ratificar esas afirmaciones:

Hay que sentir y escuchar las llamadas de nuestros pueblos y de nuestras sociedades, amar y conocer nuestra historia, nuestra cultura, nuestro tiempo”. Ahí es donde hoy Dios sigue revelándose y haciéndose presente. Es contemplar y discernir que en toda persona humana sus posibilidades son enriquecidas con las de otros y que esta actitud ayuda a abrirse a nuevos horizontes y ampliar la mirada si las hace suya. Amar su tiempo buscando como responder a la llamada de Dios, a lo que nuestro mundo necesitaba.

“Toda persona es única” y las personas viven encarnadas en culturas propias. De ahí el respeto a la diversidad cultural y lingüística de nuestro mundo requisito esencial para promover el espíritu de apertura, de equidad y de dialogo.

Y finalizo recordando que el Día Internacional de la Traducción se celebra cada año el 30 de septiembre. Celebración promovida por la Federación Internacional de Traductores dese su creación en 1953.​ El 30 de septiembre se celebra la festividad de San Jerónimo, día en que murió, el traductor de la Biblia y patrón de los traductores.

San Jerónimo, a finales del siglo IV dedicó cuarenta años a traducir la Biblia del hebreo y del griego al latín. En 1546, el Concilio de Trento declaró que su versión latina, llamada Vulgata, era la versión auténtica de la Biblia. Todos los años la federación Internacional de la traducción, propone un lema. Para 2025 inspirado en el Año Internacional de la Paz y la Confianza. La FIT ha destacado el tema "La confianza duradera en las voces humanas" que enfatiza el papel de la experiencia humana y la cultura en la traducción de idiomas, especialmente las lenguas indígenas. 

Gracias por poder contribuir a que la Vida circule por nuestras redes de comunicación.

Cristina Massó, ra. Provincia de España