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Provincia de Europa : Sesión en Italia

P eventMiércoles, 03 Julio 2024

" Solo me queda ser buena" Maria Eugenia

Formación sobre La belleza y el cuidado de la vida para la "Tercera Edad" en la provincia del Europa.

Cada vida es una biblia escrita por Dios y por el hombre. ¿Cómo escribirías tú, tu biblia, tu historia sagrada? Y a partir de esto las religiosas, sabias, octogenarias de Italia, se sumergieron en Roma en una formación sobre la belleza y el cuidado de la vida en la “Tercera Edad”, durante tres días, los días 5, 6 y 7 de octubre de 2023,

La longevidad de la vida, para vivirla en plenitud y con alegría, llama a no quedarse sentada ante la expectativa de que el tiempo pase o que el bus también pasa, se nos pide movilizarnos para encontrar nuevas estrategias y adaptadas a la edad y a la fragilidad, para mantenernos “jóvenes”, felices, dispuestas a alabar y dar gracias a Dios por el maravilloso don de la vida.

Sta. Maria Eugenia nos ha dejado una preciosa herencia y un bonito testimonio, y vale la pena preguntarse, ¿qué herencia dejaremos a las generaciones futuras? "Solo me queda ser buena" le gustaba decírselo a las hermanas en su vejez, una cita muy actual y también para nosotras. La bondad, la alegría y la fraternidad se construyen día a día, y cuando las fuerzas disminuyen y aumentan las dificultades, sentimos más apremiante la necesidad de cuidados y de atenciones.

El Padre Francesco Ciotarda, SJ, ayudó a las hermanas a comprender, a través de algunos textos bíblicos, como vivir plenamente la relación personal con el Señor, alabándole, dándole gracias en el hoy de nuestras vidas, levantando los ojos, confiando en su gran bondad, y nosotras, ¿podremos darle algo?, ¿cómo?   El proceso humano, fraternal y espiritual que cada una ha vivido en su "historia sagrada" es un libro escrito a cuatro manos: las nuestras y las de Dios.

Sara Naccarato, una fisioterapeuta muy profesional, nos dio unas pautas: una buena higiene física, alimentaria y motórica para entrar en una “cultura del cuidado en movimiento”; estar a la escucha del cuerpo y activarla para mejorar el ser en general, a través de sencillos gestos y significativos experimentados en la vida cotidiana.

Y finalmente, el profesor Casagrande, de una manera muy delicada, ha hecho entrar al grupo en la cultura del cuidado en “Armonía”, música y danza, para dejarse llevar y maravillarnos de la belleza de la creación en nosotros y a nuestro alrededor. Incluso nos dijo: "Que el seminario del 7 de octubre en la comunidad del Quadraro en Roma se dedicó a la armonía. Se trataba de un viaje entre todas, al estilo oriental, con una imagen pacifica o tierna entre la diversidad. Gracias a la mística de San Francisco, estamos inmersos en el ser con la naturaleza y la humanidad, para volver inmediatamente nuestra mirada hacia el interior, ser en armonía con el espíritu, el cuerpo y el alma. La música y la danza nos ayudaron a vivir esta experiencia de armonía total, tanto como individualidades como comunidad. Las hermanas cantaron, bailaron compartieron reacciones y preguntas.

Percibí en ellas la apertura a la novedad, la búsqueda interior y la alegría de la belleza que emanaba del arte, especialmente cuando se vivía y compartía. La densidad de esta mañana pasada juntas es un don que hizo vibrar los corazones y sembrar sonrisas.  Dos aspectos: Escuchar y bailar un poco más cada día, y nos volveremos a ver pronto, para compartir de nuevo.

El camino acaba de empezar y tenemos todavía mucho que hacer para descubrir todos los maravillosos placeres de la vida, impregnados de palabras significativas que serán grabadas en nuestros corazones para continuar siendo, a pesar de las preocupaciones y de la edad, mujeres consagradas, alegres que buscan testimoniar su fidelidad al Señor incluso en el encuentro con ellas mismas y con los otros”. 

La formación esencial en la tradición de la Asuncion ha manifestado en esta ocasión subrayar el valor que leemos en RV en el N° 126: "El ejemplo de una vida que se encamina hacia Dios en la alegría y la serenidad y la bondad es la palabra más convincente en una sociedad que busca dar sentido a la vida”. Después de todo, la Cultura del cuidado a través de la escucha, el dinamismo y en armonía son los medios indispensables para poder releer y vigilar en el hacer y ser testigos alegres del amor de Dios. Esto es lo que inspiró los diferentes contenidos que han regocijado a todas las participantes.

Sœr Carmela Paceenza