local_offer Religiosas

Provincia de USA: FILADELFIA: Via Crucis por Ucrania

P eventLunes, 22 Julio 2024

 

Por Gina Christian

El 3 de abril, unas cien personas se reunieron en la Catedral Católica Ucraniana de la Inmaculada Concepción de Filadelfia para hacer el "Vía Crucis por Ucrania".  Lo organizaron el dean de la catedral, el Padre Roman Pitula, y la Hermana Gertrude Borres, RA, directora del Delepartamento Archidiocesano de Atención Pastoral a los Migrantes y Refugiados (PCMR), que forma parte de la Delegación de Ministerios Culturales.

La oración consistió en un conjunto de meditaciones publicadas por el  jesuita Jim McDermott, editor asociado de America Magazine.  La antigua directora de arte de la publicación, la artista y fotoperiodista ucraniana-estadounidense Tatyana Borodina, recopiló textos, correos electrónicos y fotografías de personas directamente afectadas por los ataques rusos, y el padre McDermott los introdujo en cada estación con su texto.

Las imágenes se reprodujeron para la oración del 3 de abril, con fieles de numerosas comunidades étnicas y culturales que hicieron oraciones y reflexiones en ucraniano, inglés, español, polaco, filipino e indonesio.  La unión de varios grupos para aproximarse a la pasión de Cristo bajo el prisma de la guerra de Ucrania fue profunda y oportuna, dijo la hermana Gertrude.

"Podemos rezar en nombre de todo el mundo", dijo. "Podemos pedir a Dios que escuche nuestro grito y, que a través de los sufrimientos de nuestros hermanos y hermanas, Dios escuche y dé... paz y consuelo a nuestros hermanos y hermanas".

Las imágenes de la guerra en Ucrania se expusieron durante el "Vía Crucis" del 3 de abril, que tuvo lugar en la catedral católica ucraniana de la Inmaculada Concepción de Filadelfia.

En sus palabras de bienvenida, el padre Pitula agradeció a los presentes su "participación en el dolor del pueblo ucraniano".

Desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero -ocho años después de anexionarse la península ucraniana de Crimea y respaldar a los territorios separatistas de Donetsk y Luhansk en el este de Ucrania-, miles de personas han muerto y más de diez millones se han desplazado, de las cuales cuatro millones trescientos mil han huido a países vecinos.

La condena mundial a Rusia se ha intensificado en los últimos días, ya que los periodistas occidentales han publicado muchas imágenes de civiles muertos -muchos fusilados, ejecutados, quemados o enterrados en fosas comunes- en ciudades como Bucha, de la que se retiraron las tropas rusas. Los oficiales rusos y sus medios de comunicación estatales han rechazado las fotos como un montaje, a pesar de que los testigos presenciales y los drones han corroborado las atrocidades.

En su testimonio a Human Rights Watch, una profesora de Bucha dijo que tras la ejecución sumaria de un hombre ucraniano el 4 de marzo, un comandante ruso dijo a los horrorizados aldeanos que la víctima era "suciedad" y que sus tropas estaban "aquí para limpiarlos".

Varias mujeres y niñas ucranianas han denunciado haber sido brutalmente violadas por las fuerzas rusas. La embajadora de Ucrania en Estonia, Mariana Betsa, tuiteó el 4 de abril que el cuerpo de una niña de tres años de Mykolaiv, cuya imagen incluyó en su post, mostraba "signos de violación." "Podríamos hablar de esto como un genocidio", dijo el padre Pitula. "Es inhumano. Gente enterrada con las manos atadas, con balazos en la cabeza... hombres, mujeres, niños, jóvenes adultos asesinados".

Muchos de los presentes en la oración se enjugaban las lágrimas, visiblemente conmovidos por las noticias de las atrocidades.

"Es demasiado para soportarlo", dijo la Dra. Ania Kernytsky Wojciechowski, feligresa de la catedral ucraniana. "Mi hermano vino hacia la mitad de la oración, y no pudo soportarlo".

La guerra actual toca de cerca a Wojciechowski, cuyo padre huyó cuando las fuerzas soviéticas vencieron a los ocupantes nazis de Ucrania en 1944. En esa misma época, la familia de su madre se vio obligada a abandonar su granja y escapó al este de Polonia, donde su madre creció bajo una "horrible persecución comunista", dijo Wojciechowski. "Allí no podían hablar ucraniano, y las iglesias católicas ucranianas estaban cerradas".

Para mandar ayuda humanitaria a Ucrania, Wojciechowski ha puesto en marcha Victoria's Veselka, que lleva el nombre de su difunta hija pequeña junto con la palabra ucraniana "arco iris".

"Sólo intentamos llevar esperanza a la gente", dijo.

Y esa esperanza no es ni mucho menos infundada, dijo el padre Pitulka, que como muchos líderes del clero católico ucraniano ha comparado el dolor del pueblo ucraniano -y su futura liberación- con el de Cristo.

"Ucrania está pasando por su pasión", dijo. "Pero Ucrania no morirá. ... Va a sufrir como sufrió Jesús. El demonio se creía victorioso; se reía: 'Jesús está muerto y está en la cruz; he ganado'.

"Pero eso solo duró  un segundo", subrayó. "Unos días después, Jesús resucitó. ... Después de esta guerra, creemos que Ucrania resucitará - más nueva, mejor, más próspera y ... más cristiana".

Publicado originalmente en CatholicPhilly.com el 7 de abril de 2022.  Utilizado con permiso del autor y de la web.

 

GINA CHRISTIAN es la editora principal de contenidos de CatholicPhilly.com, el periódico oficial de la Archidiócesis de Filadelfia, que ahora está en formato digital.  Gina continúa con la misión de informar, educar e inspirar a los católicos de la archidiócesis de Filadelfia a través de noticias y reportajes a nivel local, nacional e internacional. Es una periodista comprometida y ha cubierto las iniciativas de la archidiócesis de Filadelfia para ayudar a los refugiados afganos, la acción solidaria con Haití y, más recientemente, los esfuerzos pastorales de colaboración con la comunidad católica ucraniana de Filadelfia.