POR SR. CATHERINE ANNE SOLEY, R.A.
Este verano tuve la alegría de compartir algo muy querido para mí con una joven a la que le llegó a gustar casi tanto como a mí. Desde que me uní a la comunidad de Worcester en 2009, he encontrado refugio y deleite en nuestro jardín comunitario. El jardín ha sido mi maestro, mi brújula espiritual y mi ministerio. Allí he encontrado una soledad preciosa, así como la satisfacción de trabajar con otros.
Fue a través de nuestra relación con el College of the Holy Cross aquí en Worcester, Massachusetts, EE.UU., donde dimos la bienvenida a una persona, que pasaba el verano, en nuestro Jardín “Semillas de Vida”.
"No sé mucho de jardinería, pero estoy dispuesta a aprender". Con esta profética declaración, comenzó nuestro trabajo juntas.
Brianna es una estudiante de segundo año en Holy Cross, que planea especializarse en clásicas. Ha crecido en esta zona. El padre de Brianna es profesor de literatura en Holy Cross y su madre es bibliotecaria en la escuela. Me sorprendió su sencillez en nuestra entrevista inicial. Tres cosas quedaron claras de inmediato: la importancia de la fe en su vida, su curiosidad intelectual y su genuina apertura. Las tres cosas son vitales para el éxito de la experiencia de algo tan nuevo.
Brianna se metió de lleno en el trabajo físico del jardín. Llegó a comprender de forma muy personal el término "suelo rocoso". Se necesita una enorme determinación para convertir la tierra existente aquí en Worcester en un suelo que sustente la vida. Removió el abono, desherbó, regó y plantó. Como pelirroja de piel clara, soportó el enrojecimiento por el sol y el ataque de los insectos.
"¡Sr. Catherine, mire esto...!" Ya sea en persona o a través de un mensaje de texto, su asombro y maravilla ante la continua creación de Dios era una verdadera delicia. A medida que pasaba más tiempo inmersa en este entorno en constante cambio, empezó a comprender realmente que somos partícipes de una historia que se desarrolla. Somos trabajadores como las abejas y las mariposas, pero es Dios quien es el creador.
Junto con el trabajo, le ofrecí tres libros para que los leyera: "Laudato Si", la encíclica del Papa Francisco sobre la creación; "Tres alas y una oración", la historia de la mariposa monarca migratoria; y "Sed", un libro de poesía de la poeta estadounidense Mary Oliver. Mi esperanza era que estos libros le dieran una comprensión diversa de lo que estaba viviendo en nuestro jardín.
Compañera entusiasta y perspicaz en el jardín, la energía de Brianna renovó la mía. Aceptó su papel de alumna, con el jardín como maestro. Nuestra colaboración durante estos meses se convirtió en una experiencia de educación transformadora para ambas.
Además de ser una ávida jardinera, y para deleite de las hermanas y sus amigos, la Hna. Catherine también se dedica a hacer pan. Además de ser una jardinera ávida, y para el deleite de las hermanas y sus amigos, la Hna. Catherine es también una dedicada panificadora, aprovechando sus años de experiencia profesional en panadería antes de entrar en la Asunción. En los últimos años, también se ha sentido atraída por la práctica de la dirección espiritual, completando con éxito un curso de estudio en el Centro Jesuita de Guelph, Ontario, Canadá. Actualmente está realizando un curso de certificación como directora espiritual con las Hermanas de San José de Boston.