En un emotivo recorrido visual y espiritual, se nos invita a redescubrir la vida y el legado de Antoinette Fage y el padre Etienne Pernet, fundadores de las Hermanitas de la Asunción. A través de retratos, objetos simbólicos, escritos personales y lugares significativos, este viaje nos sumerge en la riqueza de su espiritualidad y en la profundidad de su visión.
Los retratos de ambos, datados en torno al año de la fundación (1865), muestran a dos personas profundamente entregadas a la causa del Reino. El medallón con los nombres de las primeras Hermanitas y el cuadro del padre d'Alzon, guía espiritual de Pernet, evocan los orígenes humildes y llenos de fe de la congregación.
Las cartas compartidas entre ellos y con sus referentes revelan una relación de confianza, ternura y misión compartida. Palabras como las de Antoinette a una joven paciente —“tengo la suerte de poder hacer algo por Ud., ya que trae un gran consuelo a mi corazón”— o la instrucción de Etienne a las hermanas —“Vuestra predilección debe ser por los pobres y no sólo debéis respetarlos, sino amarlos con un amor sin límites”— resuenan con fuerza hoy.
Este recorrido termina con un manuscrito lleno de emoción: la carta de Etienne al padre d'Alzon tras su ordenación, donde expresa con júbilo su entrega: “¡Qué felices somos, sacerdotes del Señor, sacerdotes in aeternum!”
Esta propuesta es una oportunidad para dejar que la chispa de estos fundadores reavive en cada una el deseo de vivir con pasión la misión recibida.