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En Querétaro (México), este ciclo 2021-22 tuvimos como eje transversal pedagógico-pastoral “El cuidado de la casa común”. Nos pusimos en marcha como equipo educativo a través de una honda reflexión en torno a las diferentes áreas del cuidado: del medio ambiente, de las personas, de nosotros mismos en sus diferentes dimensiones (física, alimentaria, espiritual, etc). Luego, partiendo de allí, ideamos diferentes maneras para trabajarlo a través de las áreas académicas y pastorales de cada nivel.
Profesores y alumnos realizaron visitas de indagación e investigaciones del contexto concreto y construyeron proyectos inter-disciplinarios a partir de las materias del programa escolar.
En todos los niveles, desde prescolar hasta bachillerato, realizamos proyectos de cuidado del medio ambiente: separar la basura y reciclarla, enlazándonos con asociaciones. Cuidado de las áreas verdes del campus y construcción de huertos y compostas estudiando el tipo de suelo y del clima, la alimentación humana, el ahorro del agua con riego de goteo, etc.
Prescolar implicó a las familias para que, desde casa, se separe la basura y canalice la basura. Los niños aprendieron a cuidar un pequeño huerto escolar.
Primaria se consagró a la recolección de tapitas de plástico para apoyar proyectos de ayuda a niños con cáncer.
Secundaria cerró el ciclo escolar con la actividad “modelo de las Naciones Unidas AsunMun”. Donde los chicos, representando a unos 30 países, debatieron problemáticas como la migración, la explotación infantil, el cuidado del agua, la contaminación de suelos y mares, el lugar de la mujer en las sociedades, etc. En la inauguración los chicos nos decían: “Este año hemos trabajado en la reflexión sobre el “Cuidado de la Casa Común”, buscando alternativashacia la resolución de problemáticas de interés comunitario. Queremos encender una luz, aportar nuestro granito de arena para la construcción de un mundo más justo, solidario, humano y comprometido; por ello, delegados de cada comité, antes de iniciar los debates, encenderán una vela, pensando en las necesidades de cada país que hoy representamos y a nombre de quienes alzaremos la voz buscando generar conciencia y reflexión”.
En bachillerato los chicos construyeron proyectos de “negocios sostenibles” de economía circular, estructurándolos a partir de una investigación en el proceso administrativo de una micro-empresa. También realizaron un huerto urbano, en coordinación con varios que ya existen en la ciudad y que tienen por objetivo multiplicar áreas verdes urbanas. En la inauguración nos decían: “Laudato sí” nos invita a reflexionar sobre la posibilidad de cambiar nuestros hábitos y formas de vida hacia aquellos que respeten el ambiente y promuevan la equidad social. Nos invita a generar un cambio de visión de la vida y del sentido que le damos a ésta, en lo personal, esta reflexión me lleva a preguntarme ¿qué es lo verdaderamente valioso? ...”
https://sites.google.com/asuncionqro.edu.mx/huertourbano/implementaci%C3%B3n?authuser=0
Este proyecto incluyó análisis químicos de diferentes tipos de tierra, clima y ecosistema local, tipos semillas y cultivos accesibles en el ámbito doméstico. En la realización, los jóvenes involucraron a chicos más pequeños de toda la escuela.
Todos estas estas propuestas concretas son el fruto de la reflexión, trabajo colaborativo, así como una gran pasión de alumnos y profesores.
A través de todos estos aprendizajes hemos recogido las llamadas del Papa Francisco en el Pacto Educativo Global y las llamadas del Encuentro de Manila. Cada proyecto ha retomado la metodología “ver-juzgar-actuar-evaluar-celebrar” de nuestro modelo educativo Asunción.
Estamos felices de celebrar, en este fin de ciclo, que Dios cuenta con nosotros en la construcción de un mundo más justo, más humano, más acorde a su proyecto de vida para todos.
Hna. Ana Sentíes r.a.
Comunidad de Querétaro