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La Conferencia General que la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (FABC) planificó durante los últimos años, finalmente tuvo lugar del 12 al 30 de octubre. Baan Phu Waan (Casa del Sembrador) en Samphran -conocido como el Pequeño Vaticano en Tailandia- fue el escenario perfecto para esta conferencia que reunió a más de doscientos veinte participantes, la mayoría de ellos obispos, por supuesto. Tuve el privilegio de participar como Secretaria Ejecutiva del Departamento de Vida Consagrada ( FABC-OCL ), una de los nueve Departamentos de la FABC.
La Conferencia General iba a coincidir con el 50º aniversario de los inicios de la FABC, pero los planes no pudieron llevarse a cabo por la pandemia de la Covid-19. El Grupo Responsable que formó el obispo Alwyn D'Silva, trabajó en las consultas recogidas, utilizando una plataforma virtual para las reuniones, e invitó a científicos sociales y teólogos a aportar comentarios sobre el Documento Guía.
Orientados por Mateo 2,1-12, el objetivo general de la 50º Conferencia de la FABC era reafirmar, renovar y revitalizar a toda la Iglesia de Asia.. para vislumbrar nuevos caminos de servicio y caminar juntos como pueblos de Asia.. "volvieron a su país por un camino diferente.." Mt. 2:12
Los participantes e invitados de toda Asia y otros continentes comenzaron a llegar el 10 de octubre.
El Cardenal Oswald Gracias, Arzobispo de Bombay fue el convocante, con el Cardenal Charles Bo de Myanmar (actual Presidente de la FABC), y el Cardenal Francis Xavier Kriengsak, Arzobispo de Bangkok como copresidentes de la Conferencia.
Los delegados procedían de las Conferencias miembros, miembros asociados (como Nepal, que solo tiene un obispo), presidentes y secretarios ejecutivos de las nueve delegaciones de la FABC, delegados fraternos de las Conferencias Episcopales de Luxemburgo, Lituania (que conocen a nuestras hermanas), el CELAM, el SECAM, los Estados Unidos y representantes del Vaticano. Entre los invitados y colaboradores se encontraba nuestra propia Superiora General, Rekha Chennattu, como teóloga bíblica. Algunas Hermanas fueron invitadas por su participación en "Talitha Kum" - nombre del grupo en el que trabajan contra el tráfico de personas en Asia. Hubo líderes juveniles de la India, Singapur y Malasia.
El mayor número de obispos participantes procedía de la India, con treinta y nueve de ritos latino y siro-malabar y siro-malankara. Los siguientes en número eran los obispos filipinos, encabezados por el obispo Pablo David, al que llamaban "obispo Da(y)vid" al principio y más tarde "obispo Ambo", como le llaman cariñosamente en Filipinas. Fue el moderador del primer día y a menudo tuvo importantes intervenciones a lo largo de la conferencia. Me gustaría hacer una mención especial a otro obispo filipino, esta vez de Salt Lake City, EE.UU. - Monseñor Oscar A. Solís, fue el representante de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos como delegado fraterno. En su mensaje, mencionó cómo los trabajadores de ultramar de los países asiáticos dan a conocer sus países no sólo por el "Adobo, p'hat thai, fideos, curry,. "sino por su fe y su fidelidad. Ellos -los trabajadores de ultramar de los países asiáticos- son los misioneros asiáticos de hoy.
El Cardenal Luis Antonio G. Tagle, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización fue enviado especial del Santo Padre a la Conferencia. .
Contó a los participantes que, antes de salir para su vuelo, se dirigió al Santo Padre y le preguntó qué mensaje tendría que dar de su parte al llegar a Asia. El Papa Francisco le dijo: "mi cercanía. Diles lo cerca que me siento de cada uno de ellos y de la Iglesia de Asia". Lo dijo de una manera muy conmovedora. El cardenal Tagle habló sobre los medios de comunicación y su influencia, especialmente en los jóvenes. Tuvo una conferencia sólo para obispos.
Teníamos un horario muy regular que comenzaba con la misa a las 7 de la mañana los días de semana. Era una "fiesta" litúrgica en la que los cardenales y los obispos se turnaban para presidir y concelebrar. Los seminaristas mayores y algunos grupos de novicios de diferentes congregaciones dirigían los cantos.
La sesión de la mañana se abría siempre con el ADSUMUS- oración al Espíritu Santo por la Sinodalidad . A esto le seguía la Oración de la mañana en vídeo, preparada de forma enriquecedora y creativa por un país diferente cada día.
La introducción nos ponía en espíritu de oración en comunión con cada país. - Se trataba de un viaje cultural que incluía el origen y la evolución del cristianismo en ese país, los retos y las oportunidades para el anuncio de la fe y una danza de oración o una bienvenida tradicional. A continuación, se leía un pasaje del Evangelio, la mayoría de las veces en la lengua del país, seguido de una reflexión y preguntas para la meditación. La llamada a la acción presentada con símbolos era siempre atractiva. Las oraciones de intercesión por Asia, el país, el 50º aniversario de la FABC, la Iglesia universal, las aspiraciones de los jóvenes, los ancianos, los migrantes, las familias, etc., terminaban siempre con el PADRE NUESTRO y un himno final.
El Presidente de la Conferencia Episcopal de cada país miembro de la FABC presentó sus realidades, incluyendo estadísticas, desafíos, llamadas y respuestas, el papel de la Iglesia en el país, las expectativas. Los retos y las llamadas fueron diversos: el diálogo interreligioso, las preocupaciones ecológicas, los pueblos indígenas, la discriminación, el fundamentalismo, los grupos extremistas en los países islámicos, la desconfianza y la incomprensión, el tráfico de personas, el anticlericalismo, los católicos sin iglesia, el uso de los medios de comunicación, la tecnología, las finanzas, etc. Las respuestas fueron: reavivar la fe, reavivar la sed de Dios, profundizar en el diálogo interreligioso y con la creación, implicación de los laicos, pastoral creativa, atención fraterna, ser puente, compartir recursos, servicio desinteresado a todos, "susurrar el Evangelio" al corazón (de Mongolia), rezar al Espíritu Santo por el milagro de la Paz...
Estas visitas virtuales reforzaron el deseo de una Iglesia sinodal en camino.
Dieciséis invitados de trece países hablaron de su experiencia sobre las mujeres consagradas, la política, la familia, la monoparentalidad, el cambio climático, los problemas de los jóvenes, los refugiados y otros temas.
Fue el momento de ampliar nuestros conocimientos y profundizar en las realidades emergentes - papel de la mujer , "opción preferencial por la mujer" , tráfico de personas, trabajadores inmigrantes (cincuenta millones) vinculación-comunión-fraternidad, armonía, solidaridad... conectados unos con otros "en lo bueno y en lo malo", "fratelli tutti", ministerio digital.. un futuro digital. Personas-recurso de Asia, otros continentes y el Vaticano dieron conferencias y charlas esclarecedoras.
En grupos de trabajo, reaccionamos a lo que oímos, debatimos, reflexionamos y presentamos nuestro informe de manera digital proyectado en la pantalla.
En resumen: la amplitud y profundidad de Asia es casi imposible de abarcar. El Comité Organizador lo intentó con las siguientes Grandes C's:
CONSULTA,
CONVERSACIÓN,
CONVERSIÓN,
COMUNIÓN.
No solamente aprendemos unos de otros, nos apoyamos unos a otros, reiteró un obispo. Nos escuchamos unos a otros, escuchamos juntos al Espíritu Santo.
A pesar de ser una minoría, estamos presentes en todas partes. ¡Tened valor!
Todos los días, después de cada conferencia, asamblea plenaria, foros abiertos, se nos pedía que hiciéramos una pausa de unos 2 minutos para recordar lo que habíamos escuchado y dicho, y para estar en contacto con el Espíritu en el silencio de nuestros corazones. Esta "parte" del programa fue muy apreciada en la evaluación de nuestro proceso.
La víspera del DOMUND, Domingo de las Misiones, el 23 de octubre, tuvimos retiro y una hora de adoración conjunta ante el Santísimo Sacramento.
Al día siguiente, Domingo de las Misiones, realizamos visitas virtuales a parroquias de Asia: desde Kazajstán y Mongolia, en Asia Central, hasta Cebú (Filipinas), en el sudeste asiático, y otras parroquias de las periferias de Asia. Le preguntaron a un hombre en Kazajstán (había unos quince feligreses en una iglesia pequeña) cómo se había convertido a la fe católica. Su respuesta: "Alguien me quiso de tal manera que me habló de Jesús". La maravilla y la bendición de la tecnología digital fue utilizada con gran provecho por el equipo de medios de comunicación de la FABC, encabezado por el Rev. P. Nigel Barrett, del Centro de Comunicación Católica de la Archidiócesis de Mumbai, India.
Se elogió al equipo técnico por todo lo que hizo para que todos los encuentros virtuales se llevaran a cabo y las sesiones fluyeran sin contratiempos, además de ayudar a los talleres a presentar los informes en la pantalla inmediatamente. Se alentó a muchos obispos de edad avanzada a espabilarse en el manejo de los medios de comunicación.
¿Qué dice el Espíritu a las Iglesias de Asia?
¿Qué evoca en ti "Discernir nuevos caminos"?
Llegó el momento de plantearse seriamente estas preguntas. D. Leslie D'Souza, formado en el MIT y presidente de PrePearl Training Development en India, nos guió en este momento crucial de la Conferencia. Utilizando la Teoría U y el Camino Cristocéntrico, nos condujo a través de las diferentes fases de este proceso - detallado, profundo. Fue importante comenzar con la Presencia - conectar con la Fuente de lo que soy . ¿Quién soy yo? ¿Qué quiere Dios (Vida) que haga?
Hacia el final nos pidieron que articuláramos las Grandes D en relación con el 50º aniversario de la FABC:
DESCUBRIMIENTO,
SUEÑO, (Dream)
DISEÑO,
DESTINO.
Los resultados de los talleres se sintetizaron y se incluyeron en un mensaje final dirigido a los pueblos de Asia.
Tailandia, anfitriona de la Conferencia General de la 50º FABC, fue muy elogiada por su hospitalidad e ingenio en la acogida de los invitados. Los participantes tuvieron la experiencia del "Loy Krathong" - Fiesta de las Luces, celebrada con antelación para que los participantes disfrutaran de uno de los bellos rituales culturales de Tailandia. Se visitó la cercana diócesis de Ratchaburi y un parque patrimonial por el que paseaban los reyes de Tailandia. Después de la comida siempre teníamos transporte disponible para los que quisieran ir al Big C.
Todos los días tuvimos una excelente cocina, la más popular era la de los fideos tailandeses, y a la hora del almuerzo, cardenales, arzobispos y otros participantes se sumaban a la larga cola que hacía las delicias de los que los servían. La fruta abundante, los dulces tailandeses... los tentempiés de media mañana y media tarde eran muy bien recibidos después de las conferencias y los talleres. Las comidas y las pausas para el té eran momentos de encuentro que crearon una atmósfera de "Fratelli tutti", como comentó un obispo. Un cardenal añadió "...y Sorelli" .
El espectáculo de apertura y bienvenida lo prepararon once escuelas de diferentes provincias de las Hermanas de San Pablo de Chartres, utilizando la tecnología. Se reunieron sólo el día anterior a la representación propiamente dicha. El tema de la Conferencia se representó con cantos, bailes y teatro.
La Eucaristía de clausura en la Catedral de la Asunción de Bangkok fue presidida por el cardenal Tagle. Rekha le presentó antes de la celebración eucarística, mencionando que la gente lo considera "el Papa Francisco de Asia". Los "Assumption Brothers" (Hermanos de San Gabriel) organizaron una comida en el auditorio de su Colegio de la Asunción y las Hermanas del Sagrado Corazón de Bangkok prepararon un espectáculo para la clausura. La actuación contó con las mejores danzas clásicas de Tailandia.
A continuación, despedidas, fotos y agradecimientos. Estábamos agradecidos por la experiencia sinodal.
A las 3 de la tarde ya estábamos de camino a Thabom. No había vuelo esa tarde a Loei, así que Sol y Marie Thu, nuestras hermanas, vinieron a Bangkok en furgoneta para llevar a Rekha con nosotras a Thabom.
Habíamos tomado un ".. camino diferente ", el camino menos transitado, en la oscuridad de la noche, pasando no por la ruta habitual sino por sinuosas carreteras de montaña con menos viajeros y unas pocas estrellas en lo alto para iluminar nuestro camino. A la 1 de la madrugada ya estábamos a la puerta de Thabom. Marie y las demás Hermanas estaban allí bien despiertas para darnos la bienvenida a casa. //