Queridas hermanas y amigos,
¡¡¡Buenas noticias!!!
El 30 de abril, con motivo del 182º aniversario de la fundación de nuestra Congregación, la Provincia de Ruanda-Chad tuvo la alegría de acoger en el noviciado a 9 jóvenes para las Religiosas de la Asunción y a otras 2 para las Pequeñas Siervas de María, una nueva Congregación autóctona que, desde hace cinco años, a petición de su Obispo, se está formando con nosotros. La comunidad tuvo la alegría de vivir este acontecimiento en presencia de nuestra Provincial, Illuminata Maria, acompañada por la Ecónoma Provincial y la Hermana Marie Laetitia que había acompañado a los jóvenes del Chad.
También estuvo presente Claudine, la Superiora General de las Pequeñas Siervas de María.
Las nuevas novicias expresaron su alegría al dar este nuevo paso en el seguimiento de Cristo y por ser piedras de construcción para sus propias Congregaciones. En un grupo marcado por la diversidad de culturas (por la presencia de dos chadianas) y de Congregaciones, reconociendo estas diferencias como fuente de riqueza y de dones complementarios. Esto es lo que expresaron en sus símbolos:
La miel: ''Señor, como las abejas, que liban el polen de las diferentes flores del campo, formando una miel que da sabor, así queremos ofrecer las riquezas de nuestras diferentes culturas y buenas costumbres para construir juntos el cuerpo de la Congregación y hacer de él una colmena que nos reúna, nos dé el gusto por vivir y compartir esta vida a los que se acercan a nosotras''.
Las Flores: "Señor, como estas flores que, por la variedad de colores manifiesta la belleza, queremos ser flores en vuestra casa, para llevar la belleza de la vida y la alegría de vivir unidas".
Una cesta con la Biblia: "La cesta es señal de un tesoro bien guardado. Con este símbolo queremos conservar y mantener el tesoro de la Palabra recibida de ti, Señor, el día en el que cada una de nosotras escuchó tu llamada.
Las once novicias se unieron a la comunidad formada por cinco hermanas y dos novicias de segundo año. Recemos por esta misión, por nuestras jóvenes y sus formadoras.
Que el Señor de la mies siga enviando trabajadores a su mies.
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