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Mis ojos han visto al Salvador que has dispuesto como luz para iluminar Lc 2,30-32
En la octava de Navidad del 27 al 31 de diciembre 2023, en la bella casa de retiros en Zumbahuayco Ecuador, se realizó de forma presencial el capítulo Provincial Ecuador-México.
Mayi, nuestra provincial realizó la apertura del capítulo invitando a la asamblea a reconocer ¿qué tiempo estamos viviendo hoy cómo provincia? Es tiempo para saber hacia dónde vamos, ¿Cómo deseamos construir la provincia?
Partimos desde la diferencia entre el Cronos (de venir de las horas “tiempo monótono”) y el Kairós algo importante que está sucediendo, que cambia el destino, lo que se inmortaliza, “sorpresa” “novedad”, atravesar todo hasta llegar al tiempo de Dios.
Tras el primer trabajo en equipos compuestos por hermanas de las diferentes comunidades, se recuperaron llamadas importantes como:
La mañana del 28 de diciembre la participación de los laicos representantes de nuestras comunidades, dio un toque especial al trabajo del día. Nuevamente constatamos la riqueza y complementariedad que aportan a esta apasionante misión de educación compartida.
El padre Gabriel Naranjo C.M, impartió una charla sobre qué metanoia necesitamos hoy; basado en documentos de la Iglesia, hizo evidente la necesidad de alimentar la pertenencia al carisma, de manera que lo demás se relativiza, priorizar la relación con todo lo inter y la metanoia se realiza en sinodalidad.
La consagración de Jesús en el templo, el encuentro de José y María con Simeón nos invitó a ver con nuevos ojos la presencia de Jesús, a vivir la paciencia para reconocer a Dios en lo ordinario en medio del proceso que vivimos como Provincia y mundo.
La lectio divina, la liturgia, la adoración, el silencio, compartir la vida, la lectura personal, trabajo de reflexión en equipos fueron elementos que ayudaron a descubrir y aterrizar las llamadas concretas que tenemos como religiosas de la Asunción: convertirnos en Buena Noticia cada día en la comunidad y en la misión para ser fiel reflejo del carisma y del Reino.
Equipo de comunicación.
Ecos de la Provincia de África del Oeste: capítulo provincial de 2024
Caminos hacia una nueva presencia de la RA- Metanoia, Sinodalidad, Cultura del cuidado, misión profética.
“Mi mirada toda en Jesucristo y en la extensión de su Reino” MME.
En la solemnidad de la Epifanía de nuestro Señor comenzamos el Capítulo Provincial 2023. ¡Feliz coincidencia! La manifestación del Hombre-Dios a todas las naciones, ¿no es para nosotras en este día un signo del Espíritu que nos llama a vislumbrar este capítulo verdaderamente en la dinámica de una mayor apertura a nuestro mundo, por lo tanto, a una nueva forma de presencia como dice nuestro tema?
Para prepararnos a vivir esta experiencia de apertura a nosotras mismas y a las demás, hermanas y laicos que formamos la comunidad capitular, comenzamos este domingo 7 de enero de 2024 a las 16 horas en el centro María Eugenia de Abidjan, con unos ejercicios de interioridad. Fue un momento de apertura y confianza.
A los ejercicios de interioridad siguieron la adoración y la misa de apertura a las 18:30 horas. Esta celebración eucarística presidida por el padre Conrad Aurélien FOLIFACK, jesuita en el ITCJ, fue hermosa y orante. Las diferentes delegaciones entraron en procesión a la capilla con la bandera del país de origen, cantando: De diversas procedencias, acudimos a Ti, acógenos en tu casa Señor con alegría..."
“El Señor manifestado a todas las naciones”
“La vida religiosa como manifestación de Dios en nuestras vidas”
Este fue el título de la homilía del padre, quien a través de los diferentes ejes del Evangelio nos invitó a redescubrir la meta de una Congregación religiosa que debe ser reflejo del esplendor de Dios, el significado de un capítulo como camino en la búsqueda de su voluntad y la alegría que debe ser la característica principal de la religiosa.
En el momento del ofertorio, al igual que los Reyes Magos, cada delegación, hermanas y laicos, presentaron al Niño Jesús, a través de símbolos provenientes de cada país que significan nuestras respectivas misiones, las riquezas y alegrías de nuestros pueblos, las dificultades vividas y los desafíos.
La delegación de Benín al capítulo trajo como símbolo una caja de medicamentos acompañada de material asistencial, símbolo de su misión sanitaria con los enfermos que consiste en acogerlos, administrarles los medicamentos, cuidarlos, aliviarlos, curarlos, ayudarles a recuperar la salud y la alegría de vivir.
La delegación de Níger trajo como símbolo dátiles, frutos del desierto muy dulces y nutritivos. La experiencia del proyecto provincial permitió a la comunidad Madre María Denyse de Niamey descubrir y saborear su vida consagrada y dar sabor a la vida de los que les rodean, en la situación de crisis que atraviesa el país. Su deseo y oración es que sean Buena Nueva para su pueblo.
La delegación de Burkina Faso, hermanas y laicos, trajo cereales, una vasija de barro, una calabaza y un pagne.
Insertas en diferentes ámbitos de la educación donde estamos, llamadas a formar a las jóvenes en la etapa inicial de la vida religiosa y en la formación en las escuelas, estas semillas representan la semilla que sembramos diariamente en nuestras diferentes estructuras en valores y educación. Estas semillas representan también los frutos de nuestra acción educativa. Este vaso de barro representa a las jóvenes que acogemos para formarse y a nosotras mismas como hermanas y laicos. Todas nos dejamos moldear por Dios. La armonía simbolizada por el pagne, que representa el trabajo de paciencia y vigilancia.
La delegación de Togo, hermanas y laicos, eligió como símbolo, un cuenco de agua, imagen de la fuente de agua para simbolizar su experiencia del proyecto provincial. “El agua es fuente de vida. Y viviendo el proyecto recibimos alimento para nuestra vida personal. Nos transmitimos la vida unas a otras, hermanas de comunidad, y a nuestros hermanos y hermanas que hemos encontrado en nuestro camino”
Las comunidades de Costa de Marfil (Delegación de Costa de Marfil) han elegido como símbolo un pagne multicolor.
“Simboliza la realidad de nuestro pueblo en Costa de Marfil: diversidad, complementariedad, solidaridad. Y todo esto expresa belleza para los ojos y para la paz, para el corazón; pero también la creatividad, el sentido del trabajo bien hecho y el saber disponer bien los colores, mezclarlos para lograr una cierta armonía. La belleza también expresa la alegría de nuestro pueblo en las celebraciones festivas y alegres, su abundancia, su generosidad, etc.
A pesar de las bellezas subrayadas de nuestro pueblo, también reconocemos a un pueblo que sufre. Un pueblo que sufre una opresión silenciosa de corrupción, tribalismo, divisiones políticas y el peso de familias mezcladas; rupturas matrimoniales y miedo. En esta realidad intentamos estar cerca de las personas vulnerables en el centro María Eugenia, en el colegio, en las parroquias, en nuestra capilla y en particular en los lugares de nuestras diferentes presencias y misiones. Hemos dispuesto mucho color para que los rostros recuperen la sonrisa, la alegría del perdón, de la reconciliación; para que recuperen simplemente, la alegría de vivir. Al ofrecer este regalo al niño Jesús, queremos estar aún más disponibles para escudriñar los rostros, para ir a las periferias de cada persona, para darles la paz del Emmanuel.»
La celebración de la Misa de apertura terminó con una breve palabra de agradecimiento de Sor Virginie Kanyala, Provincial.
El equipo de comunicaciones del capítulo.