Seguir la visita aquí
Ver las fotos
Video 2
Video 3
La noche del 15 de septiembre de 2022 fue rica en forma y contenido gracias a la llegada de nuestras cuatro hermanas consejeras a Kabuye para la visita; se repartieron en las dos comunidades de dos en dos, en la de Santa María Eugenia y en la de Santa Catalina de Siena. Las hermanas comparten sus alegrías con nosotras:
La comunidad de Santa María Eugenia, es la de las hermanas mayores, recibió a la Hermana Sandra y a la Hermana Martha Marie: Para nosotras, esta visita fue una experiencia y un momento de alegría compartida, de comunión entre hermanas y un redescubrimiento de nuestra misión dentro de la Iglesia, de la Congregación y ante nuestro mundo. Redescubrimos la belleza de nuestra etapa como hermanas mayores, nuestra participación en el crecimiento y en la misión de nuestra Congregación, nuestra parte en la formación de las novicias que viven con nosotras una etapa y de las aspirantes que tienen un tiempo de experiencia con nosotras.
La comunidad de Santa Catalina de Siena recibió a la Hermana Irene Cécile y a la Hermana Isabelle: Para nosotras, la visita fue un momento muy fuerte de intercambio sobre diferentes temas que nos confirmaron en nuestra identidad y en nuestra misión. Se nos invitó a hacer de las comunidades hogares y a ser creativas mientras se pretende una educación transformadora realizando esta misión que nos es propia. En pocas palabras, la visita fue muy enriquecedora y estuvo marcada por la fraternidad y la sencillez. Damos gracias a Dios por su presencia entre nosotras y le confiamos la continuación de la visita de nuestras hermanas. Después de su estancia en las dos comunidades de Kabuye, nuestras hermanas visitaran las comunidades de Gikondo y Kabuga.
Hace dos días, la Provincia de Ruanda-Chad acogió a tres de nuestras consejeras: la hermana Isabelle Roux, la hermana Irene Cécile y la hermana Sandra. La hermana Marthe Marie, ya en Ruanda, les esperaba. Para disfrutar mejor de la gracia de este tiempo extraordinario, queremos vivir esta visita en la contemplación de María en su visita a Isabel. El relato de la visita nos cuenta una historia de la vida cotidiana: la casa, el paseo, el encuentro, el saludo, la alegría, la alabanza al Señor, el servicio y muchas otras sorpresas. Pero esta historia también relata algo extraordinario como la bendición de María, Dios que se sumerge en nuestra historia.
Fue en la sencillez de la vida cotidiana, en la comunión entre hermanas, que la noche del 13 de septiembre recibimos en nuestra casa a nuestras hermanas consejeras, después de su larga caminata. Fue un momento de grandes saludos, de alegría compartida, de alabanza al Señor antes de salir a servirnos. Pero hasta ahora no se ha dicho lo más importante: este es el momento de contemplar a Dios actuando en nuestro hogar y de abrirnos a su acción, un tiempo de gracia, un nuevo comienzo, el inicio de un futuro amplio, hermoso e ilimitado. También es el momento de cantar el Magnificat con María, porque en la persona de nuestras hermanas, contemplamos el paso de Dios en medio de nosotros "nuestra alma exalta al Señor".
A su llegada, las consejeras fueron recibidas en Gikondo, la casa provincial, antes de tomar contacto con otras comunidades de nuestra provincia. Estamos en el inicio de una maravillosa visita que viviremos hasta el 21 de octubre. Que Dios sostenga y lleve a buen término lo que ha comenzado en nuestra comunidad.