LA ESCUELA EN SALIDA: UN LUGAR DE TRANSFORMACIÓN Y HUMANIZACIÓN PARA LOS ALUMNOS
La educación transformadora no sólo se vive en el aula o en la escuela. La "escuela en salida" sigue siendo también una posibilidad de humanización de los jóvenes. En el Liceo Mpiko de Kinshasa, uno de los grupos extraescolares se llama "Amigos de los pobres". Durante la Cuaresma, los alumnos de este grupo movilizan a los demás jóvenes para compartir con los pobres. Los alumnos traen arroz, azúcar, jabón, harina... A veces se privan de su dinero de bolsillo para comprar lo que van a compartir. Los amigos de los pobres recogen todos estos productos de primera necesidad y los llevan a los centros dirigidos por las hermanas de la Madre Teresa, que acogen a huérfanos, enfermos mentales y discapacitados, la mayoría rechazados por la sociedad.
Más allá del compartir y del sacrificio, se produce un verdadero encuentro entre estos jóvenes y los indigentes. Dicen que no son los mismos después de estas visitas, su forma de ver a estas personas desfavorecidas cambia. Un estudiante de secundaria dice: "Les tenía miedo, pensaba que no eran como nosotros, pero ahora descubro que son nuestros hermanos, nuestras hermanas, personas como nosotros con enormes dificultades". Otro añade: "En la tarde del 8 de abril, les llevamos la alegría de vivir. Cristo ha resucitado también para ellos, gracias a nuestra presencia". Otro añade: "Nos dieron la alegría de la Pascua, Cristo se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza".
Con este encuentro, los alumnos aprenden a ocuparse de los más pequeños, para que surja una "aldea humana".