Del 14 al 21 de abril de 2024, las Superioras de las comunidades de la provincia se reunieron en Daloa, “la comunidad madre” de la provincia, ya que Daloa fue la primera casa fundada en África del Oeste desde 1959. Las hermanas vinieron de Benin, Togo, Níger, Burkina Faso y por supuesto Costa de Marfil, convocadas por la Provincial, para vivir el segundo Consejo Provincial Plenario del año. Este CPP se desarrolló en el contexto de la preparación del Capítulo General y en espera del nombramiento de una nueva Provincial, dado que Sor Virginie se encuentra al final de su mandato.
Al igual que los demás CPP, éste también fue un tiempo de formación a partir de las Conferencias de Superioras Mayores de los diferentes países de la Provincia sobre los abusos. También profundizamos en la formación recibida por cuatro hermanas sobre el acompañamiento de las personas en situación vulnerable. Todo esto ha enriquecido la reflexión del CPP e inspirado propuestas para el desarrollo de una Política de prevención y gestión en caso de abuso.
Este segundo CPP del año fue también el momento oportuno para varios discernimientos con vistas al futuro de la provincia. La hermana Marie-Blandine, una de las Superioras que participó en la sesión sobre “acompañamiento de personas en situaciones vulnerables”, compartió lo que la impactó y la interpeló: “Después de participar en esta sesión, tomé conciencia de que cada persona tiene un cierto nivel de vulnerabilidad y Puede convertirse en una persona vulnerable en cualquier momento, tras una enfermedad, un accidente u otras situaciones dolorosas. Una persona también puede vivir una situación de vulnerabilidad cuando se encuentra limitada e indefensa ante un determinado problema. También está el hecho de que cada uno de nosotros puede ser abusado en nuestros momentos vulnerables o abusar de otras personas vulnerables. Comprendí la importancia de cuidar a las personas vulnerables. Para ello, debemos ser capaces, de cuidarnos a nosotros mismos en primer lugar, reconociendo, acogiendo y aceptando nuestra propia vulnerabilidad, y luego, ser capaces de dar nuestro tiempo para una acogida amable y respetuosa de las personas vulnerables, mediante una escucha atenta y activa de sus inquietudes, a ser posible mediante apoyo espiritual y psicológico. Finalmente, es importante enfatizar que la atención a personas vulnerables no es una cuestión de acción individual; debe ser una acción comunitaria vivida en red, para que tenga éxito y permita a las personas vulnerables sanar sus heridas y disponer de los recursos necesarios para su autonomía.»
El Consejo Provincial Plenario concluyó con una nota de satisfacción y agradecimiento a la Comunidad de San Juan Bautista de Daloa por la acogida calurosa y fraterna que habían dispensado a Asunción Juntos, así como a los alumnos y a todo el equipo educativo del Colegio.
Hermana Marie-Madeleine