El mes de mayo, dedicado a la virgen María hay gran cantidad de celebraciones en torno a ella y nuestros colegios de la Asunción en México no son la excepción. Se corona a María de una forma muy particular, los alumnos que egresan de la preparatoria del colegio de Águilas y el de Querétaro son los responsables de hacerlo; mientras que en la escuela María Eugenia Milleret de CDMX, lo hacen quienes terminan sexto de primaria.
Compartimos la experiencia de uno de los alumnos que coronó este año en el Colegio de Querétaro.
“Mi nombre es Emiliano López, voy en sexto semestre de preparatoria y desde el 2007 he sido miembro de esta gran escuela donde he vivido grandes experiencias.
Desde pequeño he tenido un gran camino con María y más desde que mis papás me enseñaron más de ella y desde ahí siempre le he sido fiel.
María es uno de los principales y más grandes pilares en mi familia, siempre me ha acompañado en los malos momentos, cuando caigo ella siempre está ahí para sostenerme y levantarme para seguir adelante y nunca rendirme; por supuesto también en los buenos momentos como son las veces que he ido de misiones con mis amigos de la escuela o cuando vamos en la peregrinación que realizo con mi papá y otras personas en bicicleta hacía la Ciudad de México donde está su casa, la Basílica de Guadalupe que cada año realizamos para visitarla y agradécele todo lo bueno que hace por nosotros y con eso puedo saber que me eligió para seguir su buen camino.
Cuando anunciaron que algunos de nosotros podríamos tener la oportunidad de coronar a la virgen no dude en hacer mi carta y explicar lo mucho que estoy agradecido con ella. La presentamos ante nuestros compañeros de generación y los maestros, así ellos podrían votar por dos de nosotros para ser elegidos como los que coronaran a María. Tardaron unos días en anunciarnos quiénes serían los elegidos, por lo que el nerviosismo y la emoción no salían de mí.
Al llegar el día, llamaron a una compañera y a mí con los maestros y nos anunciaron que fuimos los elegidos por lo que la alegría recorrió todo nuestro cuerpo y nos emocionó mucho. Esperábamos con mucha ansia el día de coronación. Al llegar el momento sentí una gran sensación de protección que siempre llevaré en mi corazón, porque ahora que dejo la escuela sé que aquí me enseñaron a seguir el camino de Dios y de María, dando de mí lo poco y mucho que soy y tengo.
María ha hecho tanto por mí, que ahora yo quiero hacer algo por ella y qué mejor experiencia que haberla coronado como última acción de agradecimiento dentro de este Colegio. Siempre me sentiré honrado por haber sido elegido”.
Compartimos algunas fotos de lo que se vivió, en este enlace.