Nuestra sesión, que comenzó el 20 de febrero, se acerca a su fin, y estamos encantadas de compartir con ustedes las últimas actualizaciones.
Durante nuestra sesión, la hermana Cécile Renouard no dio luces sobre el tema urgente de la ecología y el estilo de vida, haciendo hincapié en las causas y consecuencias del cambio climático, al tiempo que ofrecía soluciones prácticas y fomentaba el compromiso proactivo en la gestión del medio ambiente. La hermana Sandra nos sumergió la intrincada conexión entre la justicia, la paz, la integridad de la creación y la solidaridad (JIPCS) con nuestra misión profética y la vida cristiana, destacando la visión social del proyecto de María Eugenia y teniendo como fuente referencias bíblicas, documentos de la Iglesia y nuestra regla de vida.
La hermana Véronique Thiebaut nos preparó para peregrinación a Preisch guiándonos a través de las fuentes históricas de nuestra Congregación y las profundas experiencias de nuestra fundadora, María Eugenia. Profundizamos en principios espirituales fundamentales como la Encarnación, el Reino, la Adoración y el Desprendimiento gozoso, basándonos en la esencia de nuestro Carisma. Después de esto, continuamos la peregrinación siguiendo los pasos de María Eugenia en Metz, Thionville y Preisch, ahondamos en los lugares claves de su caminar y visitamos sitios significativos como la catedral de Metz y la iglesia de Santa Ségolène, donde María Eugenia hizo su primera comunión, apropiándonos así de la esencia de las experiencias de nuestra madre fundadora.
Al abordar la dimensión económica de nuestra vida en La Asunción, la hermana Cécile Franquin hizo hincapié en la gestión responsable de los bienes y en la importancia del discernimiento antes de cualquier compra, subrayando el vínculo entre nuestras prácticas económicas, el carisma y la misión. La hermana Mercedes Méndez exploró la integración de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la vida consagrada, ofreciéndonos orientación sobre el uso informado y presentándonos los recursos que existen en la página web de la Congregación.
El retiro de ocho días guiado por la Hermana Sigrun, miembro de la Congregación de San Andrés con sede en Inglaterra, nos proporcionó una profunda experiencia espiritual. Este retiro nos invitó a reflexionar sobre la apertura de nuestros corazones a la presencia de Cristo. A través de la oración y la contemplación, buscamos profundizar nuestra relación íntima con Él, permitiendo que sus palabras resonaran dentro de nosotras. Este tiempo sagrado de reflexión estuvo marcado por momentos de gracia y gratitud mientras abrazamos la presencia de Cristo presente en nosotras.
Después del retiro participamos en una sesión sobre la fórmula de los votos animada por la hermana Isabelle, iluminando nuestro compromiso de seguir a Cristo.
El domingo 21 de abril, recorrimos París para visitar comunidades de la familia de la Asunción. Empezamos por la comunidad Adveniat de la AA, acompañadas por el Padre Benoît Grière, antiguo Superior General de los Augustinos de la Asunción, que presidió la misa. Junto a las Hermanitas de la Asunción que se preparan también para los votos perpetuos, compartimos nuestra experiencia de formación. Después, visitamos a las Hermanas Oblatas de la Asunción, fomentando lazos de fraternidad, experimentando la alegría del encuentro y la amistad. Este día de compartir, oración e intercambio comunitario fue un momento fuerte para profundizar el sentido de pertenencia a la familia Asunción.
Luego, la Hermana Hélène Bureau nos guio con pasión a través del contexto histórico de la época de María Eugenia, invitándonos a percibir y apreciar la importancia de nuestro tiempo. Continuamos nuestra exploración en la vida apostólica, con la hermana Isabelle Eugenia, que hizo hincapié en virtudes como la fe, el amor, la esperanza, la creatividad, el celo, la convicción y la iniciativa como esenciales para nuestra misión. Esta sesión nos desafió a mantener el equilibrio entre los tres polos de nuestras vidas.
Nuestra inmersión de tres días en las comunidades de la Provincia de Francia nos ayudó a descubrir la dinámica y el trabajo apostólico propios de cada comunidad. Gracias a las conversaciones sinceras y experiencias compartidas, hemos sentido la dedicación y el compromiso de cada hermana con la vida comunitaria, el compartir espiritual y la misión.
En el día de nuestra fundación seguimos los pasos de la Madre María Eugenia en París bajo la guía de la hermana Véronique. Mientras recorríamos sus pasos, fuimos transportadas en el tiempo, imaginando sus desafíos y la visión que la impulsaba. Cada paso fue importante, para profundizar nuestra comprensión del legado que nos heredó. Fue una experiencia humilde, que nos recordó el profundo impacto que una persona puede tener en la configuración de la historia.
El tema del Discernimiento lo recorrimos junto a la hermana Vicenta, vía Zoom, después de ver la película " De hombres y de dioses ". Hablamos de la importancia y la necesidad del discernimiento personal y comunitario. En medio de nuestro compartir, nos recordó que el discernimiento es un proceso continuo que requiere que seamos pacientes con nosotras mismas y creemos un espacio para una comprensión más profunda.
Por último, nuestra reciente sesión con las hermanas Isabelle y Sandra nos proporcionó un espacio para hacer una reflexión personal y de crecimiento espiritual para recoger los frutos de esta sesión. Revisitar nuestros proyectos personales, y hacer la relectura de este tiempo nos permitió imaginar el camino que esperamos emprender uniendo nuestra vida de oración, vida comunitaria y vida apostólica.
Al mirar hacia atrás en estos dos meses y medio que duró la sesión, nos sentimos agradecidas por la comunidad internacional que formamos y por el aprendizaje, la reflexión y el crecimiento espiritual que nos ha brindado. Las enseñanzas que hemos aprendido y la experiencia que hemos vivido han renovado nuestro celo y nuestro compromiso con el seguimiento de Cristo y con nuestra misión. Gracias por sus oraciones, cariño y compañía a lo largo de esta experiencia transformadora.
¡Cristo está vivo! Él verdaderamente ha resucitado ¡Aleluya! ¡Aleluya! Él nos llena de su alegría”.
Muy queridas hermanas, es en la alegría de Cristo resucitado que la comunidad internacional de sesionistas se une a vosotras en esta segunda circular para compartir con vosotras nuestras experiencias.
La consagración religiosa, un don que debemos aprovechar a lo largo de nuestra vida
Después de la celebración de la gran fiesta de Santa María Eugenia, hemos abierto una nueva página en nuestro viaje. La hermana Martine Tapsoba, de la Provincia de África del Oeste nos habló por zoom sobre el tema de la “Consagración Religiosa». Ella nos ayudó a reconocer que es Dios, el primero que nos ha llamado por misericordia. Consagradas a Él por el Bautismo, nosotras somos apartadas para Él por mediode los votos. Y esto nos anima a seguir adelante, sin miedo porque Cristo es fiel a su alianza.
Este contexto de consagración nos ayudó a sumergirnos en la Regla de Vida para nutrirnos de lo que nos es propio. La hermana Sandra nos abrió los ojos a la riqueza de nuestra Regla de Vida, la cual es el fruto de un largo camino de discernimiento y sufrimiento. Con ella recorrimos el Prólogo, las normas y los sucesivos generalatos que han tenido la responsabilidad de dar vida al carisma hoy. Esto nos llama a apropiarnos de este documento que contiene toda nuestra vida.
Siguiendo el camino, la hermana Paola nos habló del voto de obediencia, el cual definió como escucha profunda. Después de haber navegado con ella en la Biblia y en la Regla de Vida, recordamos que el voto de obediencia es el desprendimiento de sí misma para entrar en la voluntad de Dios siguiendo el ejemplo de Cristo. Así pues, es un camino que conduce a la luz, libertad y a la alegría.
En esta actitud de escucha profunda profundiamos el voto de pobreza con la hermana Leela. Fue un momento de regresar a la fuente de la experiencia de María Eugenia, y al Absoluto de Dios por encima de las seguridades que ofrece el mundo. Tuvimos una visión muy amplia del voto de pobreza en cuatro dimensiones: pobreza intelectual, social, emocional y espiritual. Nos sentimos llamadas a responder con fidelidad creativa.
El voto de castidad fue introducido por la hermana Laura, de la Congregación de La Inmaculada Concepción, en la dimensión antropológica del voto de castidad. Gracias a ella nosotras tenemos una distinción entre la virtud de la castidad, que es una forma de vivir las relaciones y el voto de castidad, que consiste en elegir orientar la propia capacidad de amar por el Reino.
Seguidamente, la hermana Katrin profundizó el voto desde la Regla de Vida. Nosotras nos dimos cuenta que la Castidad es un proceso de aprendizaje permanente de elegir a Cristo cada día. El Espíritu Santo purifica nuestro corazón y nos hace capaces de ser libres de amar. Guardamos la imagen de María y José como modelos de castidad. Feliz coincidencia del tema con la celebración del 19 de marzo, cuando recordamos a San Josè, quien vivió con alegría.
Alegría y humildad un tesoro para nuestra congregación
Para revelar este gran tesoro, la hermana Eugenia Guadalupe, de Mèxico nos referió al pensamiento de María Eugenia sobre la humildad: “la humildad es la base de toda vida espiritual y estar en gozo es estar anclado en Cristo. » Sentimos un profundo deseo de cuidar nuestra relación con Cristo y la Santísima Virgen para aprender de ellos las virtudes de la humildad y la alegría.
¡Comunidad, Epifanía del Amor de Dios!
La hermana Marthe Marie nos introdujo en la vida comunitaria, Nos alentadaba a cuidar nuestra vida comunitaria como un frágil jarrón. De hecho, la comunidad es un don de Dios; el lugar donde encontramos a Cristo. Ella nos dio exhortó a crear tiempos y espacios de calidad en la vida comunitaria para aprender a amar.
Abadía de Jouarre
Después de dos intensas semanas trabajando el tema sobre la consagración nos fuimos al monasterio Benedictino a 70 kms de París para descubrir nuestras raíces monásticas. Esta experiencia nos iluminó aún más sobre el significado de la liturgia en la Asunción, la cual es nuestra propia característica y la celebración de nuestra libertad. En el mismo contexto nuestra hermana Isabelle nos ayudó a comprender la gran necesidad de entrar en una relación profunda con Jesús a través del cuidado que debemos dar a la oración personal. “Hemos elegido una vida radical que exige sufrir una carencia, así que dejémonos tocar por el amor de Dios en la oración”. Estas palabras de la hermana Isabelle nos acompañan en nuestro seguimiento de Cristo y nuestros corazones arden de Amor por nuestro Señor muerto y resucitado.
El Triduo Pascual vivido en un clima de silencio y el Oficio de Tinieblas celebrado en la gran capilla de Auteuil con la participación de numerosos laicos de la parroquia fue una profunda experiencia eclesial.
El día de Pascua nos encontramos con Cristo resucitado en el corazón de la liturgia preparada con cuidado y creatividad. Es hermoso ver el verdor de los àrboles, las lindas flores del jardín que llevqn en sí la alabanza de Cristo Resucitado. Todas estas experiencias nos arraigan más en el Amor de Cristo y la alegría de pertenecer a la Asunción
Gracias por sus oraciones que nos acompañan en este momento importante de nuestro seguimiento a Cristo.
¡¡¡ Feliz Tiempo Pasca!!!
Queridas hermanas, os deseamos una fructífera Cuaresma y una muy feliz fiesta con nuestra Madre, Santa María Eugenia. Somos la Comunidad Internacional de Religiosos de La Asunción que nos estamos preparando para los Votos Perpetuos. Estamos en Auteuil, París, en la Casa General de la Congregación y nos une el deseo de seguir entregando nuestra vida al Señor que nos llama y nos invita a ser artesanos de su Reino con el lema de nuestro Sesión: “Mi la mirada está fija en Jesucristo y la extensión de su Reino”. (Santa María Eugenia)
Nuestra comunidad está formada por 15 hermanas de diferentes nacionalidades y provincias, dos ya han emitido sus votos perpetuos recientemente. Nos acompañan Sandra y Isabelle, dos hermanas del Consejo General que nos ofrecen un camino para volver a la fuente de nuestra llamada y de nuestro carisma. Estamos felices de poder sentirnos cerca de Santa María Eugenia e ir a visitarla estos días. De hecho, venimos de África occidental, África oriental, África central, Madagascar, Asia Pacífico y América Central-Cuba. Nuestra sesión comenzó el día 20 de febrero, pero fue el día 23 que estábamos completas, con el corazón listo para emprender este camino, donde hemos ido tejiendo lazos de amistad, cariño, cercanía y solidaridad. Hablamos diferentes idiomas: francés, inglés, español, malgache, vietnamita, malinké, suajili; y aunque no todos hablamos los mismos idiomas, hemos ido logrando una comunicación efectiva y las risas nunca faltan.
Hermana Rekha, en sus palabras de apertura, nos invitó a aprovechar este tiempo de gracia para caminar junto a Madre María Eugenia para tomar conciencia de la Alianza que queremos hacer; nos invitó a mantener la mirada fija en Jesús, a seguir apasionadas por Él y su Reino; releer nuestra vida para redescubrir el sueño de Dios para cada uno de nosotros y permanecer en Él. Ella nos anima a convertirnos en las mejores versiones de nosotras mismas, hijas fieles de María Eugenia. Tener nuestra mirada totalmente enfocada en Jesucristo traduce la pasión amorosa que debe habitar y encender nuestro corazón por Cristo; y la extensión de su reinado, significa experimentar su gracia, su providencia en nosotros, en nuestras comunidades y en nuestra sociedad.
A lo largo de estas tres primeras semanas hemos profundizado en diferentes aspectos de nuestra vida, empezando por el conocimiento personal. Un camino que hemos recorrido acompañadas por nuestra hermana Francine, de la Provincia de Ruanda-Chad. Ella nos invitó a releer nuestra vida para ser más conscientes de nuestros dones y fragilidades humanas, estando atentas a los signos de Dios para reconocer su paso y su huella en cada una de nosotras.
La hermana Rekha nos acompañó en el tema de la Alianza. Recorriendo la Alianza de Dios con su pueblo, nos ayudó a tomar conciencia de la Alianza que Dios hace con nosotras hoy. Fuimos exhortadas a la libertad interior, a dejarnos transformar por el amor de Dios.
La hermana Miriam Moscow de la Provincia de Europa, nos hizo un hermoso recorrido por el Evangelio de Marcos, y contemplando a Jesús a través de su humanidad y su libertad, nos invitó a permanecer con él, a ser fieles al llamado, a ser testigas de Jesús.
La hermana Bernadette Delobel, de la Provincia de Francia, hizo arder nuestros corazones con el amor apasionado de San Agustín. Nos recordó su camino de conversión y la decisión de María Eugenia de adoptar su Regla para nuestra congregación. También renovó nuestro compromiso de amor fraterno en comunidad, porque todas somos miembros de la misma congregación.
La hermana Sophie Ramond, de la Provincia de Francia, nos habló de los salmos como experiencia humana y experiencia de Dios. Nos ayudó a entrar en los salmos con pasión y a interiorizar los sentimientos del salmista que confía en Dios en todas las circunstancias.
La hermana Irene Cecile nos sumergía en la vida eclesial. Guiadas por Santa María Eugenia, pudimos ver nuestra Iglesia, el amor y el compromiso de cada una de nosotras en nuestras iglesias locales. También recorrimos el camino sinodal recorrido por cada continente y rezamos para que el Espíritu nos siga guiando por este camino sinodal.
También nos encontramos con las hermanas de la Communauté d'Auteuil y con la comunidad en general, que nos acogieron con los brazos abiertos. Es un verdadero tesoro poder vivir la internacionalidad de la Asunción.
Compartimos la alegría de nuestra hermana Eliette de la provincia de Centroamérica y Cuba, quien renovó sus votos durante la celebración de la fiesta de Santa María Eugenia este 9 de marzo en la gran capilla de Auteuil. Nos encomendamos a sus oraciones para que Dios abra continuamente nuestros corazones para recibir todas las gracias que esta sesión nos traerá.