Los jóvenes son la columna vertebral de cualquier nación como futuros líderes y empresarios para fomentar el crecimiento económico. Son capaces de moldear el futuro no sólo de sus propias naciones sino también del futuro de nuestro mundo. Siendo este el caso, es necesario empoderar a los jóvenes para que puedan participar activamente y contribuir al desarrollo de la sociedad y de la Iglesia.
El difunto obispo Bernard Mabula de la diócesis católica de Singida, en Tanzania, hizo realidad su sueño de implicar activamente a los jóvenes en las actividades de la Iglesia, reunirlos como diócesis, escuchar sus voces y crearles oportunidades para reconocer el poder y talentos que tienen.
El Concurso Juvenil Copa Mabula, iniciado en 1985. Reúne a jóvenes de las veintiséis parroquias de la Diócesis. Es un evento anual muy anhelado y bien participado. Cada año tiene su propia temática y se expresa y comunica a través de danzas tradicionales, coros y poesía. Es una gran alegría y un momento de aprendizaje y apreciación de nuestras diversas culturas. Es también un momento para comprender las demandas y prioridades de los jóvenes.
Los jóvenes involucrados en el evento son aquellos que completaron su educación primaria y secundaria y no pudieron continuar su educación. Están con sus padres ayudando en las actividades agrícolas. La competición juvenil de la Copa Mabula se lleva a cabo en agosto, después del período de cosecha.
El tema del concurso se envía a las parroquias entre cuatro y cinco meses antes de la fecha prevista para el evento. Los jóvenes acampan en sus parroquias durante un mes como preparación al tema. Es un evento de una semana de duración que se lleva a cabo en el Centro Diocesano de Formación Social. El tema proviene de los temas candentes de nuestro mundo que afectan a los jóvenes. El tema de este año fue “Efectos de los homosexuales”.
Santa María Eugenia, fundadora de nuestra Congregación, las Religiosas de la Asunción, solía decir esto en cuanto al cuidado de las alumnas: “Si las niñas son mariposas, no les cortes las alas sino redirige su vuelo”. Esto es cierto y muy aplicable en nuestro mundo de jóvenes de hoy. La Competencia de la Copa Mabula ha unido a los jóvenes de la Diócesis de muchas maneras, especialmente cuando trabajan en el tema en sus diferentes parroquias. Autodisciplina, valor del tiempo, respeto, confianza en uno mismo, fe más profunda, conexión, trabajo en equipo, espíritu de aprendizaje de los demás, cuidado, buenas relaciones y espíritu de familia son los frutos de este evento anual. Durante la competencia se imparten sesiones cortas y nuestras hermanas Cecilia y Aurelia asisten en los servicios médicos.
Los premios entregados a los tres primeros ganadores incluyen el trofeo de la Copa Mabula, dinero en efectivo, un escudo y certificados de disciplina. Ya sea que obtengan los premios o no, su alegría es su participación y la entrega del mensaje sobre el tema y el anhelo por la próxima reunión. La Competencia Juvenil Copa Mabula es un evento anual que el liderazgo de la Diócesis siempre mantendrá en su calendario.
Los jóvenes son un tesoro de oro de la familia, la sociedad, la Iglesia, la nación y nuestro mundo en general. Empoderarlos para que puedan dar forma al futuro de un mundo mejor en el que vivir.
Por: Comunidad Iguguno