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Poniendo los ojos en… la provincia de Centro América-Cuba

P eventSábado, 21 Diciembre 2024

La vida sigue su camino, y damos las gracias por las postulantes que han entrado en nuestra provincia. Ver las fotos

Nuestra Provincia está conformada por 4 países Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Cuba. Todos han sido afectados por la Pandemia actual COVID-19; en ámbito laboral, económico, político y espiritual/personal.

En cada país se han tomado diferentes decisiones para lograr el menor número de afectados, en algunos se destaca el liderazgo de los políticos, acciones de las personas con los más necesitados, en Cuba por ejemplo la ayuda desmedida de sus doctores hacia otros países.

Pero la vida ha cambiado, la cotidianidad, la forma en que antes convivíamos; estamos en una pausa social brindando un respiro a nuestra tierra.  Vivimos un momento de transformación personal donde citando a Santa María Eugenia “Él nos invita a dejarle trabajar... dejarle liberar, sanar y construir”.  Ser más justos, conscientes de mi entorno, servir sin medida.

Ante este panorama mundial, las hermanas han buscado diferentes herramientas y recursos para no dejar de acompañar a la comunidad ASUNCIONISTA integrada mayormente por grupos de laicos en el área escolar, pastoral y comunitaria.

La tecnología ha sido una herramienta clave para poder tener reuniones provinciales y comunitarias; que como dice el Papá Francisco “Gracias también a las redes (sociales), el mensaje cristiano puede viajar ‘hasta los confines de la Tierra’. Abrir las puertas de las iglesias significa abrirlas asimismo en el mundo digital”.

Y es así como se ha tratado de llegar mediante imágenes, videos, mensajes, video conferencias, llamadas; con la finalidad de seguir trabajando en la misión del Reino mediante el proyecto educativo aunado a cristianizar la inteligencia y una fe dinámica.

A pesar de la incertidumbre que se vive, la Semana Santa llega a llenar nuestro corazón de esperanza y fé. A sentirnos más unidos en cada hogar, hay más solidaridad y atención por el otro, unidad en las familias, mayor consciencia del valor de la vida, búsqueda de la fé de la armonía con Dios. Darnos cuenta que es un trabajo en equipo el salir adelante, enviar mensajes positivos, ser portadoras de buenas noticias, descubrir en nuestras comunidades.

Se percibe el cariño y la cercanía de quienes comparten con nosotras la misión y al mismo tiempo, ha renacido el deseo de una vida diferente comprometida con todos, sobre todo, con aquellos que no tienen tan fácil la vida.

La realidad actual nos está haciendo más humanos, más hermanos y más hijos de un Padre que nos ama entrañablemente...