Ver el video: https://youtu.be/-7L0cO-ning
¡¡El gran Maestro CORONA!!
El año 2020 está atrapado por el COVID19 y drenando al mundo de su población y economía. La razón del pánico es porque no hay ninguna medicina contra él y ninguna vacuna para prevenirlo. El distanciamiento social autoimpuesto es la forma de romper la cadena de este virus para que no se extienda más. Parece simple pero es un régimen muy difícil de seguir. A la gente que está acostumbrada a rodar por los pubs y esquinas socializando se le pide que esté en casa. Cómo pasar el tiempo en la habitación es el mayor reto al que se enfrenta la gente hoy en día. Hay dos maneras de abordar esta autoimposición o las restricciones de movimiento impuestas por el gobierno. La primera será considerar esto como una oportunidad para hacer cosas que no teníamos tiempo de hacer en circunstancias normales. Pasar más tiempo de calidad con la familia y los seres queridos, lo que ayudará a fortalecer la relación y el amor en la familia. Pasar tiempo con uno mismo en silencio y soledad para hablar con Dios y con nosotros mismos. Para cuestionarse sobre lo que no está bien en la propia forma de vivir y actuar. Para mirar lo que está mal en la forma en que gestionamos nuestra "Casa Común - Tierra". No hemos escuchado los sollozos y gemidos de la Madre Tierra. No hemos escuchado los gemidos de nuestros compañeros de peregrinación del "Reino Animal". Nos hemos comportado como los únicos dueños de esta creación y el simple COVID19 nos está haciendo darnos cuenta de que los humanos somos sólo una especie entre millones y que somos interdependientes y estamos interrelacionados. Los humanos nos estamos destruyendo a nosotros mismos en el proceso de destrucción de esta red de relaciones con la Madre Tierra.Una segunda forma de abordar esta situación de crisis es considerarla como una maldición que genera mucha energía negativa de la que se alimenta el virus. Las personas que la abordan así no están dispuestas a aceptar restricciones de movimiento y se contagian y lo pasan a otros causando una propagación pandémica del virus. No están dispuestas a sacrificar su libertad por la seguridad de sí mismas y de la sociedad. No se dan cuenta de que mi libertad termina donde empieza la de los demás. Esto significa que sólo tengo un espacio limitado para ejercer mi libertad. Esto es difícil de aceptar y de poner en práctica. La pareja y los hijos a menudo se convierten en víctimas de su frustración y su ira. Pocos países han informado sobre el aumento de la violencia doméstica y el divorcio durante este período de encierro.En la India, el Gobierno Central y los Gobiernos de los distintos Estados han abordado la crisis del COVID 19 con la mayor cautela y prudencia posibles y han introducido medidas estrictas para controlar los movimientos de la población. Estados como Kerala casi han conseguido controlar la situación. No es necesario mencionar que la superpoblación es una situación difícil de manejar, pero el número de contagios está bajo control. Además de ocuparse del virus en la India, debido al gran número de personas sin hogar y sin ahorros para superar la crisis, los gobiernos han introducido el suministro de alimentos gratuitos y alimentos preparados para que no mueran de hambre. Entre ellos se encuentran los trabajadores migrantes interestatales que no tienen trabajo ni lugar donde vivir. Como todo el sistema de transporte público está cerrado, estas personas no pueden regresar a sus lugares de origen. Tenemos algunos migrantes que caminan cientos de millas para llegar a sus pueblos natales e incluso unos cuantos han muerto en este éxodo. Se pide a los gobiernos que proporcionen alternativas para su alojamiento y comida. Pero todavía tenemos gente viviendo bajo los pasos elevados y otros lugares públicos. Al mismo tiempo el gobierno ha iniciado actividades de investigación para encontrar la medicina y la vacuna para la prevención. La Iglesia también se ha movido utilizando sus grandes y pequeñas instituciones al servicio de las personas afectadas por el COVID. Dado que la crisis actual es mundial, no podemos esperar ayuda de otros países. Así que estamos haciendo uso de nuestros escasos recursos para mitigar el sufrimiento de los pobres y los marginados. Muchos grupos religiosos y ONGs están activamente involucrados en colaboración con la administración local para llevar ayuda y alivio a la humanidad quebrantada. En estos días, el coronavirus perturba nuestra paz y energía. Nos obliga a dejar nuestras zonas de confort y a empezar a pensar y actuar de forma diferente. Hay un sentimiento nuevo de solidaridad y conectividad desarrollado con Dios y la gente.Los servicios desinteresados de los médicos, enfermeras, sanitarios en general y personal de la policía que trabajan las 24 horas del día nos dejan asombradas y agradecidas. Hacen todo lo posible para asegurarnos una buena salud, la curación y la seguridad arriesgando su propia vida. También es un momento en el que descubrimos como se multiplican los actos de caridad. Cada uno según su capacidad, talentos y tiempo está tratando de facilitarles la vida a estas personas. Reconocemos en estos momentos la manifestación de "corazones de oro" de nuestra gente. Aparecen de diferentes maneras y en diferentes ministerios. El difícil período de ataque del coronavirus ha producido ángeles para servir a la humanidad. Que Dios los mantenga a salvo.Hablando en general podemos observar dos categorías de personas y gobierno. Algunos tomaron la situación actual muy en serio al entender la urgencia de la crisis mientras que otros la están tomando de manera casual y no responden adecuadamente para controlar la situación. Algunas acciones se retrasaron y algunas decisiones se pasaron por alto. Como resultado, el virus se ha propagado, pero aún así, considerando la magnitud de nuestra población, el contagio y las muertes son considerablemente bajas en comparación con algunos países ricos y desarrollados. Elevamos nuestros corazones a Dios que está del lado de los pobres y los indigentes y los protege.En nuestra provincia las hermanas tienen más tiempo para construir una relación de calidad ya que todas las actividades y movimientos están prohibidos por el gobierno. Vivimos la pasión de Cristo en solidaridad con la humanidad destrozada y caminamos juntas hasta el Calvario. El mundo y cada uno de nosotros no puede ser el mismo después de vivir este virus pandémico.Philo Thomas RA